La Academia no tuvo brillo, en el primer tiempo pudo perderlo pero en el complemento hizo pesar su jerarquía individual y le ganó 2-0 al Calamar.


Platense y Racing se enfrentaron este sábado en el estadio Ciudad de Vicente López por la quinta fecha de la zona 1 de la Copa Liga Profesional y la Academia, muy lejos de brindar su mejor versión, se llevó un triunfo 2-0.

Racing mostró autoridad en el arranque, algo que no tuvo en sus anteriores presentaciones, y se hizo de la pelota con Leonel Miranda como conductor y las subidas por las bandas de sus laterales.

Platense planteó otro juego pero que se transformó en más efectivo con el correr de los minutos: lo dejó venir, con una presión constante recién pasada la mitad de cancha y con contras a partir de la velocidad de Facundo Curuchet -estrelló un tiro en el travesaño- y de Tiago Palacios, el más talentoso del local.

El local se mantuvo en esa línea incluso en el complemento y le resultó cómodo, más allá de desentenderse de la pelota y aguantar frente a los embates rivales, que llegaron en cuentagotas.


Enzo Copetti, la única carta de gol y peligrosa que presentó Racing en este torneo, se desdibujó entre la dupla central. La entrada del chico Iván Maggi para asociarse con él desnudó la falta de potencial ofensivo en el planteo inicial del entrenador y allí levantó el caudal en ataque con el correr de los minutos.

En una jugada aislada, sin conexión con el contexto, encontró a Melgarejo en un sitio justo y con una definición técnica conectó un centro de Matías Rojas, a poco del cierre.

La victoria lo llevó al visitante a pararse muy cerca del arco de Gabriel Arias, una de las figuras por sus intervenciones puntuales, y en consecuencia el tramo final se convirtió en un sufrimiento constante por los cabezazos rivales y los disparos de Mauro Bogado.

Este padecimiento se cortó con una contra perfecta que terminó en el primer gol en Primera de Maggi, a los 48m.

Llevarse los tres puntos de Vicente López le permitirá tener una semana tranquila en un inicio de temporada turbulento, que incluyó cruces mediáticos entre el director técnico y la dirigencia por la falta de apoyo frente a los malos resultados.