Opinión del Lector

Seguros sin grúas: un caso testigo de rapiña y saqueo al bolsillo en el gobierno de Javier Milei

El pasado 24 de abril el Boletín Oficial publicó la resolución 217/2024 de la Superintendencia de Seguros de la Nación. En un insólito giro del relato liberal-libertario, la norma prohíbe que las compañías de seguros ofrezcan servicio de auxilio mecánico a sus asegurados.



La decisión rompe con casi dos décadas de un servicio que nació como oferta adicional en el marco de la competencia entre aseguradoras, pero que fue naturalizada como parte de la cobertura entre los propietarios de vehículos, obligados por ley a contratar un seguro para poder circular. “Beneficios del mercado”, diría el presidente Javier Milei.



Como advirtió la Asociación de Consumidores y Usuarios de la Argentina (ACUDA) en la medida cautelar con la que buscó frenar la medida, "esta modificación intempestiva significará que los consumidores deban pagar mucho más por un servicio indispensable como el de acarreo".



El funcionario que firmó la resolución fue el superintendente de Seguros, Guillermo Plate, quien fuera el número dos de la misma Superintendencia durante el macrismo. Su jefe de entonces era Juan Alberto Pazo, actual secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía de la Nación. Tanto en el gobierno macrista como ahora, Pazo reporta al ministro Luis “Toto” Caputo.



Tras su paso por la Superintendencia, en junio de 2020 Pazo constituyó el fideicomiso ganadero Invernea SRL. Su socio en la aventura fue -y es- Martín Voss, ex gerente de coordinación general de la Superintendencia de Seguros durante la gestión de Pazo. Juntos lanzaron media docena de colocaciones en el mercado, la mayoría con la asesoría de Anker Latinoamericana, la consultora de Toto Caputo y el actual titular del Banco Central, Santiago Bausili.



Como se explicita en los folletos de colocación de Invernea, las compañías de seguros que operan como garantes de la hacienda involucrada en los fideicomisos suelen ser Sancor y La Segunda, dos de las 5 mayores aseguradoras de automóviles de la Argentina.



Es decir: compañías aseguradoras que se verán especialmente beneficiadas con la resolución dispuesta por el superintendente Plate, pupilo de Pazo, el secretario del ministro Caputo, trader junto a su socio Bausilli de los fideicomisos de Invernea SRL, la empresa creada por Pazo.



Según números del sector, el valor promedio de un acarreo es de $1500 pesos por kilómetros, con ofertas en “paquete” que modifican montos según distancia y calidad del servicio. Es el sobrecosto que deberán asumir los titulares de vehículos desde el próximo 1 de julio, cuando entre en vigencia plena la norma.



Como suele ocurrir con las medidas del gobierno de Milei, el golpe al bolsillo implica una transferencia hacia los dueños del dinero y el poder. El costo declarado por las compañías de seguros por sostener el servicio de auxilio mecánico promedia los $1000 mensuales por vehículo. En la actualidad, hay 12 millones de vehículos asegurados, de modo que la supresión del servicio implica un “ahorro” para las compañías de 12 mil millones de pesos mensuales. Detalle: el “ahorro” no implicará una reducción del valor de las pólizas, que seguirán costando lo mismo o más, según disposiciones de un gobierno que libera precios pero prohíbe servicios. Escenas del liberalismo más loco de la galaxia.



¿Dónde irá la millonada que se “ahorrarán” las aseguradoras?



Imposible tener precisiones a esta altura de los hechos. Pero a primera vista se ve que tiene cola, cuatro patas y dice mu.

Autor: Adrián Murano|

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