El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires marcó diferencias con el presidente Alberto Fernández, que ayer dijo que no es su responsabilidad atender la situación en el sur del país.
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, volvió a marcar diferencias con la Casa Rosada al asegurar que los ataques de mapuches en el sur del país son actos de terrorismo y que el Estado debe utilizar todas las herramientas que tiene a su alcance para frenar la ola de violencia.
“Acá se discute si es una acción vandálica o terrorismo. Cuando el bien vulnerado que se ha atacado es la vida, hablamos de homicidios. Cuando el bien vulnerado es la libertad, hablamos de secuestro... Y cuando el bien tutelado es la paz social, hablamos de terrorismo; no hay que siquiera que dudarlo”, aseguró el funcionario bonaerense en diálogo con el periodista Tomás Méndez en radio Del Plata.
Berni aseguró que no tiene ninguna duda de que el Estado debe “poner todo el esfuerzo” para “terminar con este tipo de acciones”. Recordó además que como Secretario de Seguridad durante el gobierno de Cristina Kirchner enfrentó el inicio de esta ola de violencias: “Me fui a Bariloche, me comprometí a trabajar, hubo varias detenciones y no tuvimos más problemas”.
Ayer, el presidente Alberto Fernández habilitó el envío de gendarmes a Río Negro. Sin embargo, en una carta dirigida a la gobernadora Arabela Carreras puntualizó que no es función del gobierno nacional “brindar más seguridad a la región” y reforzar la presencia en las rutas nacionales. Las palabras del Jefe de Estado provocaron la reacción de autoridades locales y del arco opositor.
La intervención del mandatario en el conflicto se suma a otro gesto polémico. El embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, pidió recientemente que le concedan libertad condicional a Facundo Jones Huala, quien cumple una condena por ataques vandálicos en el país vecino.
En las últimas semanas recrudeció la violencia mapuche en la Patagonia argentina. Esta semana, un grupo de personas destruyó el club más emblemático de El Bolsón. En el lugar se hallaron bidones con combustible, lo que confirma la intencionalidad del hecho. Además aparecieron panfletos en los que mencionan al jefe comunal y la mandataria rionegrina y a los magnates Lewis y Benetton.
La Gobernadora Arabela Carreras expresó su más “enérgico repudio” por el ataque incendiario y se solidarizó con la comunidad de EL Bolsón, autoridades e integrantes de la entidad afectada. Además, pidió asistencia al gobierno nacional, lo que provocó la carta del presidente Fernández.