Ni el intendente ni ningún otro funcionario de relevancia de la Municipalidad de Corrientes, habló del hecho. El estudiante de Comunicación Social cayó en un pozo con agua y se ahogó, no había señalización y esa zona del paseo público estaba totalmente a oscuras. Tenía 21 años.

Este sábado 30 de noviembre se cumplirá una semana de la muerte de Juan Pablo Ramos de 21 años, joven estudiante de tercer año de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNNE.

Cayó durante la noche del pasado sábado en un pozo con agua del parque Cambá Cuá, fue cuando entró en una casilla ya que buscaba un lugar para orinar.

El municipio de la ciudad de Corrientes no habló del tema ni dio explicaciones: por qué no hay baños públicos disponibles a la madrugada en un espacio público tan concurrido que está sobre la costanera General San Martín, un déficit que se extiende a otros paseos de la ciudad; tampoco por qué no estaba señalizado el lugar con carteles adecuados e iluminación.

Pero el silencio no es exclusivo del Poder Ejecutivo de la Municipalidad, concejales opositores y oficialistas tampoco hablaron del tema. La defensoría de los vecinos por ahora no se expidió al respecto.

Posiblemente en las próximas semanas los padres del joven alisten acciones legales contra el Estado municipal de la ciudad de Corrientes.

Antecedente de la desidia correntina

El 12 de julio de 2018 un matrimonio oriundo de Misiones transitaba sobre la Ruta Nacional 12 en sentido Goya – Esquina y cayó al arroyo Guazú. Fue porque la zona no tenía ningún tipo de señalización de que el puente ubicado sobre esa parte del viaducto, llevaba días caído. Se había partido al medio producto de una fuerte creciente.

La mujer logró nadar hasta la orilla, pero su esposo fue arrastrado y su cuerpo fue encontrado varios días después del hecho.