La tradicional manifestación de fe en las aguas del río Corriente no pudo realizarse este año para evitar aglomeraciones. Ayer fue el primer día de la novena.

Con el rosario de la aurora y bajo el lema “Vayan juntos y testimonien mi vida”, comenzó ayer, a las 6, la novena en honor de la santa patrona de Esquina, Santa Rita de Casia, cuyo día litúrgico es el 22 de mayo.

“Hemos tenido gente todo el día en las distintas misas, con protocolos, el uso de barbijo y distanciamiento. Pero se vive con intensidad, ya que el año pasado no se pudo realizar ninguna actividad”, recordó el padre Juan Carlos Mendoza, sacerdote de la parroquia Santa Rita.

“El templo tiene una capacidad de hasta 120 personas, ubicadas con distanciamiento y siguiendo el protocolo. Las celebraciones también se transmiten por la página de Facebook de la parroquia, así que se valora mucho la posibilidad de estar presentes. La comunidad viene muy emocionada, con lágrimas, pedidos e intenciones para con la santa”, describió el cura.

Aunque sin la tradicional peregrinación de jinetes, cada día el templo recibirá la visita de comunidades rurales con sus imágenes. Y también se organizan “caravanas por la ciudad, junto a Santa Rita, para que los devotos puedan saludarla o acompañarla en vehículos”, explicó.


A bordo de la autobomba de los bomberos voluntarios, Santa Rita recorrió ayer las calles céntricas, así como había visitado durante todo el mes de la prenovena a distintas instituciones y parajes rurales.

“Este año estamos celebrando los 60 años de la creación de nuestra diócesis de Goya. Para nosotros, es un año especial y damos gracias a Dios porque ahora al menos estamos pudiendo volver a reunirnos y hacer algo presencial. Ponemos mucho énfasis en cuidarnos, porque la vida es un don, un regalo de Dios, y tenemos que orar y pedirle mucho por la salud y el cuidado de todos”, remarcó el sacerdote.

Sostuvo que durante los nueve días previos a la fecha litúrgica, se busca “transmitir fe y esperanza, como dice el papa Francisco, de que seguramente viene un mundo mejor. De esto vamos a salir, aunque no vamos a ser los mismos. Esta pandemia está sacando lo mejor de nosotros, y también lo peor. Por eso es importante tener fe y esperanza en este Dios, que hace nuevas todas las cosas”, reflexionó.

Al cierre de esta edición, una multitudinaria caravana de vehículos escoltó a los bomberos junto a la imagen de Santa Rita hasta el barrio Bicentenario y, de regreso a la parroquia durante dos horas, para luego sumarse a la celebración de la misa del primer día de novena, pasadas las 20. “Ponemos toda nuestra fe y entusiasmo en apostar a un mundo mejor”, remarcó el cura.