Opinión del Lector

Síndrome de Fin de Año

Más consumo, más incertidumbre, más reproches y tal vez añoranza. “La ansiedad es una respuesta emocional que se activa ante situaciones de estrés”, dice el autor y recomienda hacer planes.



¿Existe un estrés vinculado al fin de año? ¿Con qué ánimo llegan los argentinos? ¿Qué es lo que más nos afecta? ¿Qué emociones se ponen en juego a esta altura de 2024? ¿Estamos más estresados que otras ciudades del mundo?



Entramos en el último tramo del año y se alborotan las emociones: ansiedad, angustia, miedo, incertidumbre, estrés, preocupación, añoranza e irritabilidad son los síntomas más reconocibles de este período.



Pero también hay conductas indeseadas derivadas de esas mismas emociones como aumento de la ingesta diaria y dificultad para concentrarse debido a la ansiedad imperante por estos días.



La ansiedad es una respuesta emocional normal que se activa ante situaciones de estrés o peligro, y que puede ayudar a enfrentarlas. Sin embargo, se considera un trastorno de ansiedad cuando la reacción se activa de manera persistente pudiendo interferir en la vida diaria.



Y el estrés no es otra cosa que una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante"



El cambio de año puede generar reflexiones sobre el pasado, las promesas, las pérdidas y las metas no cumplidas. Como todo fin de ciclo, esta etapa del año debería considerarse como una oportunidad para trazar nuevos objetivos en lugar de quedarse trabado en los no concretados.



En el hemisferio sur, tratamos de apurarnos, abrazarnos y hacer propuestas. Dejamos todo listo (quién sabe para qué) a partir de las primeras horas de noviembre y entramos en un estado hipnoide llamado pre-Fiestas.



Fiestas de Fin de Año, emociones desbordadas y deber ser



Valga aclarar que el término hipnoide se refiere a un estado de alteración de la conciencia que Sigmund Freud usó para describir la condición de los pacientes histéricos que experimentaban estrés emocional. Este estado se caracteriza por una alta sugestionabilidad.



Y el estrés no es otra cosa que una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante.



Por supuesto que los argentinos tenemos problemáticas propias ligadas, generalmente a cuestiones de índole económica, que profundizan la fatiga emocional. Por eso, lo importante en este último tramo del año es cuidar la salud mental, ya que es una época de especial vulnerabilidad y reflexión.



*Psicólogo UBA (M.N: 41347) y escritor

Autor: Jeremías Aisenberg|

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