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Starmer busca el acuerdo con Biden sobre el uso de misiles contra Rusia

En las últimas semanas, se ha intensificado el debate sobre si las potencias occidentales deben permitirle a Ucrania utilizar armas de largo alcance, como los misiles británicos Storm Shadow o los estadounidenses ATACMS, para atacar objetivos dentro de Rusia. Hasta ahora, esta ha sido una línea roja, y había una fuerte reticencia a permitir este tipo de ataques, debido a los temores de que pudiera considerarse provocativo y arrastrar a la OTAN directamente al conflicto que empezó en febrero de 2022. Sin embargo, Reino Unido, que ha sido uno de los mayores defensores de Kiev desde el inicio de la invasión, proporcionando armamento, ayuda humanitaria y ejerciendo una fuerte presión diplomática a nivel internacional para aislar a Rusia, ha dado dado un giro en su política, a tal nivel, que este viernes en Washington el primer ministro Keir Starmer ha buscado un acuerdo con Joe Biden sobre el uso de misiles por parte de Ucrania en territorio ruso, durante su encuentro en la Casa Blanca para conversar sobre el estado del conflicto y los siguientes pasos. \'The New York Times\' informó, citando fuentes confidenciales, que Estados Unidos estaría dispuesto a aprobar el uso por parte de Ucrania de misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso con la condición de que las armas no sean las proporcionadas por ellos, pero la decisión final, según funcionarios estadounidenses, aún no estaría tomada. Este encuentro se produjo en medio de la evolución en la dinámica del conflicto, ante el fracaso de la disuasión diplomática con Rusia, y tras meses de insistencia por parte de Zelenski en su derecho a defenderse de los ataques y, eventualmente, llevar la guerra al territorio ruso como una forma de presión y disuasión. El Reino Unido, junto con otros países occidentales, parece haber aceptado que, para defenderse eficazmente, Kiev podría necesitar golpear objetivos militares dentro de territorio ruso, pero la decisión no es fácil por el riesgo de una escalada que involucre a los miembros de la OTAN.Noticia Relacionada estandar Si Zelenski insta a los socios occidentales a permitir los ataques en el interior de Rusia sin límite de distancia Miriam González El presidente ucraniano afirma que Moscú ha alejado algunos de los objetivos militares de las fronteras ucranianas mientras los aliados debaten sobre el levantamiento de restricciones al armamento occidentalEl cambio de postura también envía un mensaje a Rusia de que la comunidad internacional está dispuesta a endurecer su apoyo a Ucrania, incluso si esto implica operaciones en territorio ruso, y esta creciente implicación en términos de armamento refleja la determinación de no permitir que Rusia obtenga una victoria sin enfrentar consecuencias serias. Pero, como era de esperar, este cambio en la posición de Occidente ha enfurecido al presidente ruso Vladímir Putin , que elevó el tono y advirtió que Rusia consideraría un ataque directo contra su territorio con armas occidentales como una escalada dramática del conflicto. «Esto significará que los países de la OTAN, los Estados Unidos y los estados europeos están luchando contra Rusia», dijo, y subrayó que el uso de misiles de largo alcance fabricados en Occidente para atacar objetivos en suelo ruso cambiaría «la esencia misma, la naturaleza, del conflicto». «Tomaremos las decisiones correspondientes en función de las amenazas que se nos presenten», advirtió. La relación entre Moscú y Londres ha entrado así en una fase de aún más tensión, que se reflejó también en la respuesta del primer ministro Keir Starmer, quien reiteró que Rusia fue la que inició esta guerra y que la responsabilidad del conflicto recae únicamente en Moscú. «Rusia empezó este conflicto. Rusia invadió ilegalmente Ucrania. Rusia puede poner fin a este conflicto ahora mismo», afirmó Starmer durante su viaje a Washington.Sin choque directo El \'premier\', sin embargo, también dejó claro que su gobierno no busca un choque directo con Moscú, pero que Londres sigue comprometido en apoyar a Ucrania en su derecho a defenderse de la agresión rusa. En declaraciones a la prensa, subrayó que «no estamos buscando un conflicto con Rusia. No queremos una escalada, pero Ucrania tiene todo el derecho a defenderse de la invasión ilegal de Rusia». A pesar de los intentos de rebajar el tono de confrontación directa, Starmer destacó que el apoyo británico a Ucrania es «inquebrantable», y añadió que «fue Rusia quien comenzó esto. Son ellos quienes causaron este conflicto, y son ellos los que están actuando de manera ilegal». Las declaraciones llegaron al tiempo que se conoció que Rusia retiró la acreditación de seis diplomáticos británicos, acusándolos de espionaje. Según el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), las actividades de estos diplomáticos constituían una amenaza para la seguridad del país. En un comunicado oficial, el gobierno de Putin informó que esta medida fue una respuesta a «múltiples actos hostiles» por parte del Reino Unido. Maria Zajárova, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, justificó la medida afirmando que «la Embajada británica ha violado de manera flagrante los límites establecidos por la Convención de Viena», un tratado internacional adoptado en 1961 que establece que los diplomáticos deben respetar las leyes y normas del país anfitrión y no interferir en sus asuntos internos. Zajárova acusó a los diplomáticos británicos de realizar «acciones destinadas a dañar a nuestro pueblo», unas afirmaciones que fueron respaldadas por el FSB, que aseguró haber detectado actividades de espionaje que comprometían la seguridad de su país.Expulsión de diplomáticosSegún declaró un empleado del FSB al canal de noticias Rossiya-24, los diplomáticos fueron expulsados después de que los oficiales de contrainteligencia rusos se «cansaran de perseguirlos« por Moscú mientras se dedicaban al «clásico espionaje británico» . Los diplomáticos fueron nombrados por la televisión estatal rusa, que también hizo públicas sus fotografías, y el FSB amenazó con expulsar a otros diplomáticos británicos si se comprueba que están involucrados en actividades no permitidas. Downing Street respondió diciendo que las acusaciones hechas por los servicios de seguridad rusos sobre estos seis miembros del personal diplomático británico expulsados son «infundadas«. En un comunicado, señalaron que »las acusaciones hechas hoy por el FSB contra nuestro personal son completamente infundadas» y que, aunque la noticia se dio a conocer este viernes, «las autoridades rusas revocaron la acreditación diplomática de seis diplomáticos británicos en Rusia el mes pasado, tras medidas adoptadas por el gobierno del Reino Unido en respuesta a actividades dirigidas por el Estado ruso en toda Europa y en el Reino Unido». El texto acaba con una frase en sintonía con el tono severo de Starmer: «No pedimos disculpas por proteger nuestros intereses nacionales». La embajada rusa en Londres también entró en el rifirrafe, cuando en una publicación en redes sociales dijo que «las inversiones que el Reino Unido ha prometido enviar a Ucrania, al igual que todas las anteriores, probablemente se convertirán en humo en la zona de la Operación Militar Especial o, más probablemente, desaparecerán en los bolsillos sin fondo de las corruptas élites ucranianas». Mientras las tensiones siguen en aumento entre Londres y Moscú, y en la Casa Blanca se reunían Biden y Starmer, desde Ucrania Zelenski dijo en una rueda de prensa en Kiev que los aliados «están derribando conjuntamente misiles y drones en Medio Oriente» y se preguntó «¿por qué aún no se ha tomado una decisión similar para derribar misiles rusos y Shaheds (drones iraníes) en los cielos de Ucrania?». El presidente ucraniano, que se refería a que el pasado abril Reino Unido, Estados Unidos y Francia ayudaron a derribar misiles iraníes lanzados contra Israel, fue más allá, y afirmó que las naciones de Occidente tienen demasiado »miedo« para considerar la posibilidad de derribar misiles y drones rusos dirigidos a Ucrania.

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