¿Conocías acerca de “La mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento”?
La doctora Carol Dweck (profesora de psicología en la Universidad de Stanford, siendo considerada como una autoridad en el campo de la personalidad, la motivación y el desarrollo psicosocial) es quien plantea qué, existen en él individuo, dos tipos de mentalidad que definen la manera y forma de pensar y por añadidura de actuar, se trata de: la mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento.
Cada persona adopta un tipo de perspectiva frente a sus potencialidades; algunos piensan que tienen capacidades innatas y que esto es definitivo sin la posibilidad de modificar, en ese caso, se hablamos de la mentalidad fija.
Otros, en cambio, consideran que el trabajo, la formación, la experiencia y la perseverancia incrementan sus capacidades expandiéndolas; en este caso hablamos de la mentalidad de crecimiento.
Profundizando un poco más en él tema; la mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento son creencias subjetivas adoptando un tipo de percepción acerca de las propias capacidades y habilidades qué cada persona posee y, esa apreciación termina definiendo el destino personal; ambas están asociadas a la apreciación de suficiencia o insuficiencia que cada persona tiene acerca de sí misma.
En este sentido, la Dra. Carol Dweck señala qué, quienes usan la mentalidad fija tienen la convicción de que su inteligencia, su personalidad y su carácter son rasgos congénitos y estáticos.
Comprendiendo qué la mentalidad fija es una idea “cristalizada” de lo que uno es y, de las potencialidades que es capaz de desarrollar; parten de la idea de que todo esto se determina al nacer y que no cambia a lo largo del tiempo.
Deducción que tiene importantes consecuencias negativa en la forma de abordar la realidad y dirigir la existencia.
Siendo lo más triste y decisivo lo siguiente: estás personas terminan por no buscar el cambio, ni el mejoramiento, suelen concentrarse en evitar el fracaso, en lugar de promover su progreso o asumir retos nuevos y desconocidos.
Por el contrario, la mentalidad, de crecimiento hace referencia al enfoque por el que es posible el desarrollo continuo, el cambio positivo, transformador y superación en general.
Porque en la mentalidad de crecimiento se tiene una idea flexible en torno a las propias capacidades y habilidades; los que tienen está mentalidad asumen que el desarrollo es un proceso continuo y que el potencial individual es un terreno desconocido que se va descubriendo en la medida en que se introducen el aprendizaje, el trabajo y la perseverancia, donde todo eso motiva a querer progresar.
Los mismos se esfuerzan por incrementar su potencial, y por eso no se rinden fácilmente ante los contratiempos o dificultades, tienen la convicción de que un error o un fracaso no deben interpretarse como un hecho definitivo, sino como un eslabón necesario dentro de un proceso inacabable, porque están abiertos a los nuevos desafíos y no se paralizan frente a la incertidumbre.
Tampoco tienen miedo a fallar, porque se apoyan más en el esfuerzo personal qué, en esas supuestas habilidades innatas limitantes; de ahí que siempre estén más motivados para seguir trabajando por conseguir lo que buscan.
Para cerrar la nota, nuestra naturaleza es plástica al igual que nuestras neuronas; sí al terminar de leer está columna, te visualizas en qué estás viviendo desde una mentalidad fija, déjame decirte qué es posible cambiar y, sí no podes solo, tranquilo no te angusties, pedí ayuda, me encuentro a disposición para acompañarte y adentrarte en un maravilloso proceso de expansión y transformación ¡Anímate!
Te mando un beso inmenso TG.