No tenían permiso para comercializar sus productos allí. Se resistieron a dejar el lugar y fueron cercados por efectivos policiales.
Momentos de tensión se vivieron ayer en la peatonal Junín, frente a la plaza Vera, donde dos inspectores municipales solicitaron a un grupo de manteros que se retiraran del lugar porque no tenían permiso para comercializar sus productos allí. La discusión subió de tono y debió intervenir la policía para que la situación no pasara a mayores.
Los inspectores realizaban un relevamiento a lo largo de la peatonal y alrededor de las 17 se le solicitó a un grupo de vendedores de pulseras, collares y artesanías que debían retirarse, debido a que no tenían el permiso municipal correspondiente.
“Volvimos después de las 19, seguían en el lugar y estaban bebiendo. Si están trabajando, no pueden beber. Les pedimos que se fueran y gestionaran su permiso. No quisieron retirarse y se pusieron violentos, me amenazaron. Debimos llamar a la policía”, dijo a El Litoral una inspectora municipal.
Minutos después de las 19.45 llegaron los efectivos policiales en seis motocicletas y les solicitaron retirarse a los manteros. Eran alrededor de 18 agentes con armas largas. Los vendedores entendieron que debían irse, no sin antes generar momentos de tensión con discusiones sobre dónde conseguir el permiso, el derecho a trabajar y argumentos similares que solo alimentaron la curiosidad de transeúntes que relojeaban la situación. No hubo necesidad de usar la fuerza.
Los vendedores lanzaron algunos improperios e insultos contra los inspectores municipales.
“Se pusieron un poco maleducados. Pero no pueden estar acá. Deben gestionar su permiso. Todos los vendedores ambulantes en la Junín tienen habilitación desde hace mucho tiempo. Además la modalidad de manteros está prohibida. Deben gestionar el permiso municipal en Acorr”, insistió la inspectora.