Siete frentes representados en las boletas de los cuartos oscuros. Un oficialismo cómodo que tendrá la atención del propio Macri, que quiere al menos ganar una vez en este 2019. Espera una paliza en Misiones y en San Juan, por lo que lo que acontezca en las 54 comunas correntinas habilitadas para votar hoy representará una bocanada de oxígeno para el Presidente. La oposición buscará quedar de la mejor manera posible. En el peronismo será la oportunidad de legitimar liderazgos y quitar de raíz a quienes desde hace más de dos décadas vienen colaborando para las sucesivas derrotas.



Avancemos, Juntos Podemos, Encuentro por Corrientes, Unidad Correntina, Frente para la Victoria, Alternativa Federal y Ciudadanos a Gobernar. Siete frentes para 833.689 electores habilitados en Corrientes para votar hoy en las legislativas provinciales. Pero como casi siempre ocurre, se espera que entre el 60 y el 70 por ciento del padrón acuda a las  urnas.

 

O sea, casi 600 mil correntinos definirán no sólo quiénes serán los representantes parlamentarios en Diputados (15 bancas en juego), así como en el Senado (5 sitiales en disputa) y en los concejos deliberantes (se vota para ediles en 54 de las 74 comunas) con 106 bancas disponibles que en un 90 por ciento se atribuiría la alianza gobernante, quizás en el efecto más claro de la dispersión del voto peronista, un estigma que arrastrará el ex Intendente de Corrientes, considerado el responsable de la mayor crisis a la que llegó el justicialismo provincial. También -los correntinos- serán actores clave para el armado macrista de cara a las presidenciales.



Sí, el pequeño circuito electoral que representa Corrientes a escala nacional (2,4 por ciento del padrón) será vital para los muchachos de Cambiemos. Es que en Balcarce 50 ya están listos para recibir resultados desfavorables en Misiones y San Juan, quedándoles solamente la tierra del Taragüí como muestra de que no todo está perdido, de que siempre hay un atisbo de esperanza que asoma cuando toda parece oscurecer.



Mauricio Macri, Marcos Peña y Durán Barba estarán comiéndose las uñas para conocer los guarismos que deparen las 2.467 mesas dispuestas en el territorio correntino para sufragar.



Se sabe del aletargado sistema de escrutinio provisorio local, que no se acomoda a la celeridad que en las demás provincias argentinas evidencian en cada disputa electiva, pero aún así se confía en una "sorpresa" que favorezca el conocimiento certero de un número considerable de votos antes de las 22.



Será un capítulo clave para las aspiraciones macristas de refichar en el Sillón de Rivadavia. Será la única victoria en lo que va de este año de alto voltaje electoral. Un hecho para nada menor que intentará aprovechar el Presidente de la Nación y su séquito de campaña.



El caso de Misiones tiene otro análisis. Allí, la alianza gobernante se declaró prescindente del tema nacional, dejando en claro que la lectura de su triunfo no debería interpretarse como un saldo negativo para Macri.



Un capítulo aparte merecerá Gustavo Valdés, que tal vez sea el que mejor tajada saque de todo este mboyeré, ya que será ese aliado radical que "salvó la ropa" en un momento de declive total a la vista del electorado nacional.



Indirectamente, se está reconociendo en estas líneas una cómoda performance del oficialismo, lo cual no ingresa siquiera en la cavidad de la extrañeza dentro de lo que es este 2019 de urnas por doquier. En cada distrito en los que se votó, vencieron los aparatos oficialistas.



En la Provincia, la oferta que corre con el caballo del comisario además se vio beneficiada por las diferencias alevosas que se expusieron entre los opositores.



Como se mencionó: serán 7 frentes con boletas en los cuartos oscuros, con cinco de ellos de evidente extracción justicialista, producto de un zafarrancho interno que adquirió ribetes insólitos y grotescos merced al desmanejo de un sector encapsulado en lo que llaman la Cooperativa justicialista.



Esta contienda tendrá su lado positivo para la oposición. Permitirá exponer ante los correntinos la legitimidad de los espacios que pugnan por convertirse en la bandera peronista de cara a 2021.



Allí entra Juntos Podemos, que busca nuclear a los dirigentes justicialistas con una hibridación de otras fuerzas que comulguen con los postulados de justicia social encarnados en el partido de Perón.

Después aparece Unidad Correntina, que podría convertirse en el vínculo dirigencial entre la Capital y el Interior, a la espera de lo que suceda hoy en las urnas, donde confían obtener un apoyo holgado en los pueblos.



También asoma Avancemos, en una mixtura de exponentes radicales y justicialistas que aspiran a protagonizar los tiempos que se avecinan. Al igual que Alternativa Federal, que encaró una estrategia enclenque para disputar espacios en este llamado.



Por último, en forma obligada se debe referenciar al Frente para la Victoria, que desde el principio hizo todo para que las cosas salieran mal. Intentó robar el sello del PJ, pese a un acuerdo entre los sectores internos de no utilizarlo para este llamado. Luego se hizo de la sigla de la alianza, con un guiño de la Justicia que fue permeable a los intereses políticos de mostrar una clara derrota que tenga lectura nacional del Frente para la Victoria, derrota que les será facturada a los mariscales que expusieron al escarnio a una sigla identificada con la ex Presidente.



Un engendro electoral que además combinó actores de por sí enfrentados, que sólo sonríen para las fotos y entrevistas, pero al apagarse la luz aprietan los dientes dispuestos a pasarse facturas. De aquí no se espera mucho, sólo que algunos tengan la grandeza de asumir la responsabilidad de las constantes derrotas, algo que volverá a ocurrir hoy, con el agregado que le dará que en este nuevo fracaso mucho tendrá que ver el "fuego amigo". Una guerra de guerrillas, bajo una misma carpa,  entre fabianistas y camausistas que hará estragos la estrategia electoral de la Cooperativa.



Con la elección de hoy se abre un nuevo escenario, tanto en el peronismo como en Encuentro por Corrientes, todo de cara a un 2021 en el que todo está por verse.



La elección de hoy será definitoria del futuro político de Fabián Ríos, obligado a ganar esta vez en que no aparece en la boleta el tándem Tassano-Lanari. Una derrota de Ríos frente a jugadores de reserva no le dejará resto para el objetivo inicialmente trazado de intentar volver a disputar la Intendencia, tanto más cuanto las causas que involucran a su gestión avanzan en sede judicial con pronóstico incierto.



Para el ex Intendente, la obligación es sacar un voto más que ECO. No le sirve el solo logro de un lugar o más en el Concejo Deliberante.

 

IMPORTANCIA ESTRATÉGICA

En Balcarce 50 ya están listos para recibir sendas palizas en Misiones y San Juan, quedándoles solamente la tierra del Taragüí como muestra de que no todo está perdido, de que siempre hay un atisbo de esperanza que asoma cuando toda parece oscurecer.

 

Un capítulo aparte merecerá Gustavo Valdés, que tal vez sea el que mejor tajada saque de todo este mboyeré, ya que será ese aliado radical que "salvó la ropa" en un momento de declive total a la vista del electorado nacional.