El equipo de Mourinho pisó fuerte como local, superó 2-0 a los Gunners con goles de Son y Kane, tras la conducción del volante argentino, y mira a todos desde arriba en el campeonato.
El clásico del norte de Londres quedó en manos de Tottenham. El conjunto dirigido por José Mourinho venció 2-0 a Arsenal como local y escaló hasta la cima de la Premier League. Un primer tiempo eficaz le bastó a los Spurs para festejar tres puntos importantes ante su acérrimo rival y mirar a todos desde arriba.
De arranque, a los 13 minutos de la primera etapa, el coreano Son Heung-Min abrió el marcador con un preciso remate a colocar desde afuera del área, que poco pudo hacer Bernd Leno. Los Gunners intentaron por todos los caminos, pero encontraron una defensa bien parada y presta a salir rápido de contraataque. Así desembocó el segundo: conducción de Giovani Lo Celso, cesión para Son y Harry Kane, de zurda y al techo del arco, estiró la ventaja.
El complemento fue un decorado para la historia. Los de Mikel Arteta insinuaron pero no lograron concretar sus chances y Tottenham terminó el derbi con una sonrisa, ya que trepó hasta la punta del campeonato, en la que es líder con 24 unidades, dos más que su perseguidor Chelsea.