Los trabajadores del Hospital Laura Bonaparte realizaron este lunes un abrazo simbólico en la puerta de la institución médica ante la denuncia por el inminente cierre. Los profesionales dieron detalles sobre la grave situación que padece en centro de salud mental público quienes explicaron que «la decisión arbitraria e intempestiva es un golpe al corazón de la institución», aseguró la psicóloga y delegada Soledad Rivas.
Por su parte, Nadia Jausken, jefa de demanda espontánea del Hospital, contó que varios de los médicos están en la puerta de la institución “desde que nos enteramos que podría cerrar» y agregó que «el Hospital Bonaparte es el único hospital psiquiátrico nacional».
En este marco desesperante, Jausken sostuvo que en el hospital se atienden «a personas con derechos totalmente vulnerados” pero desde este año, también a “muchas personas de clase media que ya no pueden ir a la salud privada» e invitó al Gobierno: «Que vengan a conocer el hospital, a ver cómo trabajamos».
Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo bonaerense intervino ante el anuncio del gobierno nacional sobre el cierre del servicio de internación y guardia del Hospital Nacional de Salud Mental “Laura Bonaparte”, y le reclamó al Ejecutivo que garantice la continuidad de los tratamientos de las personas que asisten a este centro de salud.
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Mientras que la CTA Autónoma, señalaron que «el debut del nuevo ministro de Salud, Mario Lugones, muestra claramente la falta de sensibilidad y de preocupación por las necesidades de la población y por los trabajadores que desempeñan sus tareas en el Hospital Bonaparte. La Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa) acompaña a los trabajadores del nosocomio y apoya las decisiones que tomen».
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Desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se definió que habrá permanencias en el establecimiento y se podrían profundizar las medidas de fuerza en las próximas horas.
«La desidia y la incompetencia del Gobierno en materia de salud alarma, pero esta decisión de cerrar hospitales genera una escalada de la conflictividad dentro del Estado. Las medidas de fuerza comenzarán a ser más duras y esto ocurre por exclusiva responsabilidad del Poder Ejecutivo. No vamos a permitir que se cierre un hospital como el Bonaparte, que es referencia y modelo en salud mental en todo el país”, señaló Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE.
Desde el Gobierno solo sacaron un comunicado donde informan que solo habrá una “reestructuración en el marco de un reordenamiento del sistema” y con el correr de las horas y de que el hospital iba a cerrar, el Ministerio de Salud de la Nación remarcó que se garantiza la “continuidad de los tratamientos de los pacientes internados”, señaló Aguiar.