El dirigente del Partido Comunista, Diego Silva, solicitó que la Municipalidad de Corrientes que rescinda el contrato con la empresa Ersa en la prestación del Servicio de Transporte Público de la Ciudad de Corrientes. Lo hizo durante la audiencia pública por el aumento del boleto que se realizó este miércoles en el Concejo Deliberante.
Concretamente solicitó “rescindir el contrato con las empresas actuales por incumplimiento del contrato, y llamar a una nueva licitación donde se abra la participación a más empresas privadas”.
Asimismo, propuso que el Estado “también participe con una empresa estatal o mixta para que sea testigo y tenga de primera mano los costos del sistema y que se cumpla con las condiciones para una buena prestación del servicio”.
Entre los argumentos, enumeró que “hace unos días, como consecuencia de un paro que realizaron los trabajadores por una deuda salarial de las empresas, los usuarios del transporte público no tuvimos colectivos durante cinco días”.
El conflicto se solucionó recién cuando el Gobierno provincial realizó el desembolso necesario “para cubrir la deuda que las empresas mantenían con sus trabajadores”, explicó.
Hace algunos años, cuando se aprobó otro aumento de boleto, se les exigió a las empresas un pliego de condiciones que incluía la construcción de garitas, mejorar la frecuencia y las unidades. “Ninguna se cumplió, sin embargo, los aumentos se siguieron sucediendo”, dijo Silva.
“Las pocas garitas que se hicieron son deficientes y las construyó la Municipalidad; la gente sigue esperando, en algunas ocasiones, 30, 40 minutos o una hora el colectivo; y las unidades están en malas condiciones o se rompen en el camino”, puntualizó.
En ese sentido, tomó las palabras del gerente regional de Ersa, Javier Harfuch, quien participó de la Audiencia como representante de la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Corrientes (Cetuc).
“El señor Harfuch acaba de reconocer que las empresas no aportaron ninguna unidad nueva durante el 2022 ni a lo largo de este año”, aseguró. También recordó que “casi ninguna línea une la ciudad de norte a sur, obligando a miles de personas a trasladarse largas cuadras para tomar un colectivo o tener que tomar dos para llegar a su lugar de trabajo”, subrayó.
Esta situación de un servicio de transporte público deficiente y caro, “obligó a cada vez más personas a utilizar otro medio de transporte, aumentado exponencialmente la cantidad de motos y bicis que circulan por la ciudad de Corrientes”, detalló. “Lo que provoca el incremento de la inseguridad vial, que se refleja en la cantidad de accidentes que hay cotidianamente”, añadió.
Por último, recordó que, durante la gestión de Carlos Mauricio Espínola, entre 2009 y 2013, el boletó pasó de 1,30 a 2,70 pesos, representando un aumento del 108%; en los cuatro años de gobierno de Fabián Ríos, entre 2013 y 2017, la tarifa plana subió de 2,70 a 7,68 pesos (184%).
En los casi seis años que lleva Eduardo Tassano como intendente, el boleto saltó de los 7,68 a los 96,50 pesos, significando un incremento del 1.156%. De llevarse adelante este nuevo aumento, que haga subir la tarifa plana a los 200 pesos, la suba durante la gestión del médico será del 2.500%.
“Hay que esperar todavía a cuánto van a subir el boleto, porque el representante de los empresarios ya anticipó que, por la devaluación producida el lunes, el pedido de una tarifa a $360 que realizaron ya está desactualizada”, advirtió Silva.
Agustín Payes: “El servicio empeoró en los últimos seis meses”
El Defensor de los Vecinos, Agustín Payes, se presentó a la audiencia pública convocada por el Concejo Deliberante de la Capital para dejar claro que la tarifa “debe cuidar al usuario”. Reveló además que, mediante consultas en los distintos barrios de la ciudad, se concluyó que “el servicio empeoró en los últimos seis meses”.
Este miércoles fue la audiencia pública donde se escucharon opiniones sobre la posibilidad de aumento del costo del boleto para el transporte urbano de Corrientes Capital.
Uno de los que se presentó a dar un informe sobre el servicio y su punto de vista sobre la tarifa, fue el Defensor de los Vecinos, Agustín Payes, para recalcar que, desde el último aumento, en vez de mejorar la prestación, se deterioró.
Durante unos diez minutos (el tiempo que tiene cada institución para exponer) Payes justificó su opinión. Reconoció que el momento económico que vive el país “no es bueno” y eso habilita cierta discusión de actualización en precios y tarifas, pero aclaró “no podemos dejar de pensar en el actor principal que es el usuario”.
SERVICIO DETERIORADO
Como si fuera un ranking crítico del transporte urbano, explicó “siempre la frecuencia fue la principal queja, pero ahora están cabeza a cabeza con el estado de las unidades”. “Todas las semanas con la acción defensoría itinerante estamos en los barrios, o vamos a las plazas y ahí hablando con la gente te cuentan que el servicio es muy malo”, puntualizó Payes.
“Hoy la gente tiene más miedo de no llegar a destino porque el colectivo si no se queda, se rompe”, sostuvo el funcionario.
Payes fue categórico “podemos entender que estemos acá debatiendo la tarifa porque la situación económica no es buena. Lo que no entendemos es cómo, y en qué momento retrocedimos tanto en la calidad del servicio”.
Con respecto puntualmente a la tarifa, la Defensoría realizó un estudio de costo propio donde valoran distintas fuentes y aspectos para plantear finalmente que los valores hasta ahora expresados o solicitados por los distintos sectores, son exagerados “porque tenemos que cuidar al principal cliente que tiene el servicio, el usuario que paga el boleto plano de colectivos. le hacen un daño terrible”, sentenció.