Es una noticia que llega más de 800 días tarde. Pero la euforia acompaña su llegada. El galardonado periodista guatemalteco Jose Rubén Zamora Marroquín fue beneficiado esta semana con arresto domiciliario, en un polémico caso en el que se le señala de supuesta «conspiración para la obstrucción de la justicia» y, sobre todo, tras haber permanecido más de 800 días en prisión preventiva . La liberación parcial de Zamora fue dictada por el juez del Juzgado Segundo Pluripersonal de Primera Instancia Penal, luego de una audiencia de revisión de medidas de coerción que estuvo marcada por la presentación de recursos por parte de los querellantes adhesivos y el Ministerio Público (MP) en miras de que esta fuera suspendida. En su resolución, el juez reconoció que la prisión preventiva aplicada a Zamora había «excedido los límites establecidos en la ley».Noticia Relacionada reportaje Si Guatemala, el país donde luchar contra la corrupción se paga con la cárcel Susana Gaviña El país centroamericano está inmerso en una crisis social tras ver cómo su fiscal general, Consuelo Porras, acusada durante años de socavar la Justicia, ahora persigue al presidente electo y su partidoEl periodista saldrá de la prisión \'Mariscal Zavala\' —una prisión militar de máxima seguridad— en la que estaba recluido desde el 29 de julio de 2022 y gozará de «arresto domiciliario», que conlleva ciertas implicaciones. Por ejemplo, Zamora se someterá a un proceso de vigilancia total, tiene prohibido salir del país sin autorización judicial, no comunicarse con otras personas vinculadas al caso y tiene la obligación de presentarse cada ocho días a la sede del Ministerio Público para el control biométrico.Dos casos enrevesadosEl 29 de julio de 2022, el periodismo guatemalteco sufrió uno de sus golpes más letales. La policía capturó al popular y galardonado periodista en su residencia, luego de que el Ministerio Público lo acusara de un supuesto lavado de dinero; un caso que casualmente fue presentado apenas cinco días después de que el periodista lanzara duras críticas contra el entonces presidente, Alejandro Giammattei, por una gestión marcada por actos de corrupción. En ese entonces, Zamora el presidente del diario elPeriódico , conocido por exponer los principales casos de corrupción de casi todas las administraciones que han gobernado el país desde la fundación del medio, en 1996.El encarcelamiento de Zamora y el vicioso juicio que le acompañó —en el que sus cuatro abogados defensores fueron apartados del caso y recibieron amenazas— provocó una serie de ataques contra el medio, que ahogado financieramente, tuvo que cerrar sus puertas en mayo de 2023. Pero el caso contra Zamora no es nada sencillo; una estrategia que la parte acusatoria ha utilizado para enrevesar y retrasar el proceso, en aras de que el periodista pase en prisión el mayor tiempo posible. Tras 800 días, se puede decir que han triunfado en su estrategia. El equipo defensor del periodista había intentado en múltiples ocasiones solicitar el arresto domiciliario para su cliente, pero tanto el juez Fredy Orellana como el juez Jimi Bremer —operadores políticos del expresidente Giammattei y alfiles de la fiscal general Porras— le negaron las peticiones de medida sustitutiva, hasta que los procesos cambiaron de judicatura y llegaron a manos de nuevos jueces.Noticia Relacionada estandar No Premio a la libertad de prensa para el periodista nicaragüense Carlos Chamorro ABC La Pluma de Oro de la Libertad 2024 , que otorga la Asociación Mundial de Editores de Noticias, reconoce al editor jefe de \'Confidencial\', exiliado en Costa RicaEl caso es enrevesado porque, de hecho, el periodista enfrenta dos procesos al mismo tiempo. En el primero de ellos, la fiscalía lo acusa de «lavado de dinero» y el segundo, que nace del primer caso, se le acusa de «obstrucción de la justicia». Las motivaciones de ambos casos, sin embargos, son enteramente políticas. El periodista fue acérrimo enemigo del expresidente Giamamttei y su gobierno intentó, hasta conseguirlo en 2022, silenciar al periodista y cerrar el medio de comunicación. Los más de dos años que pasó el periodista en prisión fueron producto de una maniobra jurídica orquestada por el equipo acusador que, a través del control de los juzgados que conocieron ambos casos, pudieron retrasar las audiencias de recusación que solicitaba la defensa y entorpecer el proceso, sobre todo a través de la intimidación a los abogados defensores.ReaccionesEl caso ha provocado furor en el país y en la región, puesto que el periodista es una figura pública muy conocida en Centroamérica, por su acérrima lucha por la libertad de expresión y la independencia periodística en la región. A través de un comunicado, Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha señalado que «esta decisión sobre otras causas abiertas contra Jose Rubén Zamora era necesaria para abrir la vía hacia su libertad provisional, después de que el tribunal que juzga la causa principal contra el periodista adoptase una decisión similar con anterioridad». En la misma línea, el International Center For Journalists ha señalado que la noticia es «increíble» y «bienvenida», pero la organización ha insistido en que «la lucha por la libertad total del periodista no ha terminado» y que «el acoso judicial debe terminar».Entre todas las reacciones y el revuelo que ha generado la noticia de la liberación parcial de Zamora, destaca el mensaje del presidente Bernardo Arévalo, a quien las mismas fiscalías controladas por la fiscal general Consuelo Porras —declarada «personaje antidemocrático y corrupto» por el gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea— también han buscado, a toda costa, enjuiciar y encarcelar, con casos políticos de dudosas intenciones. El presidente escribió en sus redes sociales, minutos después de conocerse la noticia: «Zamora vuelve a casa. La justicia comienza a llegar, el ciclo oscuro va a terminar». La vicepresidenta guatemalteca, Karin Herrera, ha sido más amplia con sus declaraciones. «El caso de (…) Zamora nos recuerda lo valiosa que es la libertad como derecho humano fundamental. La libertad de expresión es también un derecho y un latido que mantiene viva nuestra sociedad». La familia del periodista también se ha mostrado eufórica. «Mi papá saldrá de la cárcel (…) gracias a todos por acompañarnos, por todo el apoyo y solidaridad. Gratitud total», ha escrito José Zamora, el hijo mayor del periodista. Su hijo menor, Ramón Zamora —quien dirigió el medio de su padre hasta que cerró sus puertas— también ha agradecido el apoyo y ha pedido que se siga respetando la libertad de expresión. «¡Defensa en libertad!», escribió en sus redes sociales.El Ministerio Público, por su parte, ha dicho al diario local La Hora que «no comparte el criterio del juzgador» y que considera que los peligros de fuga o de obstaculización en el proceso «no han sido plenamente desvanecidos» por lo que «recusará» la decisión judicial. En otras palabras, la fiscalía teme que el periodista pueda fugarse, a pesar de que ha sido asignada vigilancia las 24 horas en los perímetros de su residencia.