Sociedad

Tras vivir un calvario, el joven discapacitado está a salvo

Crédito: 91378

Las concejales del municipio y los vecinos armaron una red para rescatarlo del lugar donde estaba prácticamente encarcelado. Sin embargo, la intendenta inexplicablemente presionó para que no se lo llevaran.



Una concejal relata la situación en la que encontró a Javier Medina, el chico con discapacidad desnutrido y encerrado en condiciones inhumanas en Mariano Loza, cerca de Mercedes, Corrientes. La situación fue revelada gracias a que Soledad Mazoratti, de visita en el lugar, grabó imágenes desgarradoras que se viralizaron en las redes sociales y fue contactada por TN.com.ar.



Alejandra Pucheta, concejal, presentó una denuncia en la comisaría para que el joven fuera retirado de su reclusión. La policía le dijo que debía obtenerse una orden judicial. Rocío Medina, a cargo de la curatela de la víctima y responsable de su situación, estuvo en principio de acuerdo. Pero mientras se esperaba que una ambulancia llegara a llevárselo, asegura Pucheta, Medina recibió una llamada de la intendenta María Cristina Ovelar Gauna, indicándole que no autorizara el traslado porque "lo único que necesita el chico es alimentarse".

 

Pucheta no tuvo acceso a la vivienda donde se encontraba Javier. A las cuatro de la mañana del sábado pudo acercarse a la ventana con rejas adonde se lo mantenía aislado, pero la halló cerrada. Entonces, en la mañana del sábado, se dispuso establecer guardias permanentes con voluntarios en el lugar.

 

Durante su estadía, finalmente, pudo acceder a Javier para alimentarlo y bañarlo. "Me habían dicho que era agresivo, pero nada que ver. Metía la manito debajo de la puerta cuando estaba encerrado. Le expliqué cuando entramos que le habíamos traído jugo, buscó un vasito color naranja y lo señalaba, haciéndonos ver que entendía que era del mismo color. Tomó leche y comió pan. Se mostraba cariñoso. Le abrimos la puerta para que saliera. Llegaba hasta el portón y se volvía, porque no está acostumbrado a estar afuera", relata. "Aguanté todo el día las ganas de llorar hasta que llegué a mi casa", cuenta conmovida.

 



En el cuarto encontraron rastros de ratas y cucarachas. "Al día siguiente lo vimos tirado en el piso. Cuando nos acercamos para ponerlo sobre el colchón, me tomó la mano, la olió y se sonrió, como si me hubiera reconocido", continúa. "Lo bañamos con una maestra especial que llegó para cooperar. Tenía el pelo muy sucio, como si nunca se lo hubieran lavado", agrega.

 

Ayer hubo una sesión en el Concejo, donde se hizo un pedido de informes al juzgado que firmaron también los vecinos presentes.

 

Ahora, Javier está internado en el hospital de Mercedes, a cargo de una mujer y con una custodia policial. Cuando se reponga de su estado de desnutrición, será probablemente trasladado a un establecimiento de Claypole, provincia de Buenos Aires porque "no hay plazas suficientes para su internación en la provincia", explica la concejal, que compró para él "un shorcito y algunas remeritas". El chico estaba desnudo y llevaba solamente un pañal cuando fue encontrado.

 

Si debiera regresar a Mariano Loza en el interin, el municipio se comprometió a que tres personas idóneas se hagan cargo de su cuidado, porque según los médicos "no puede estar solo".

 

Circuló una selfie que el día sábado se tomó la intendenta Ovelar con Javier. "Le pusieron una remera grande para que no se notara lo flaquitos que tenía los brazos", apunta Pucheta. TN

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