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Trump apela a la clase trabajadora para recuperar Michigan: «Si no ganamos, no quedará ni un empleo en la industria del coche»

Michigan tiene una importancia mayúscula en la aritmética electoral de las presidenciales de EE.UU. Es uno entre el puñado de estados decisivos que inclinan la elección y se nota en la campaña. Aquí, en la ciudad de Grand Rapids, es donde Donald Trump dio su primer mitin después de sobrevivir de milagro a un intentado de asesinato, cuando una bala le rozó una oreja. Aquí ha venido ahora también a su primer acto político desde su segundo intento de asesinato . El Servicio Secreto descubrió el pasado domingo a un hombre armado con un rifle y una cámara apostado sobre la reja del campo de golf de Florida en el que el expresidente pegaba unos palos.«Solo disparan a los presidentes importantes» , dijo Trump este martes por la noche (madrugada del miércoles en España) a una parroquia enfervorecida en un estadio de hockey sobre hielo de la ciudad de Flint, con capacidad para unas seis mil personas. «Pero hay que hacer lo que toca, ¿no? Tenemos que ser valientes, si no nos quedaremos sin país».Mostraron cierta valentía esos miles de seguidores y los miles que se quedaron sin entrar al recinto. Hicieron cola durante horas bajo un sol abrasador, excesivo para Michigan a estas alturas del año, entre aparcamientos, fábricas y comercios de Flint, una de esas ciudades industriales en declive. Entre ellos, Brian Meyer, un jubilado que hablaba a este periódico con la cara como un pimiento: «Hemos venido a las doce del mediodía y ya había mucha gente antes que nosotros». Meyer, sindicalista toda su vida, cambió hace mucho tiempo de afiliación política. «En los viejos tiempos, los demócratas eran el partido de la clase trabajadora . Fue el partido de mi padre, de mis abuelos. Pero ya no. Yo sigo creyendo en los sindicatos pero no en los demócratas », añade con una camiseta también roja, con la cara del expresidente.Encuentro con los votantesEl evento no estaba etiquetado como un mitin, sino como un \'town hall\', un encuentro con votantes, en el que los ciudadanos hacen preguntas al candidato y que suelen ser más reducidos en tamaño. Pero aquí se presentó una muchedumbre, con una fila que rodeaba varios aparcamientos y centros comerciales. Al final, fue algo a medias: mucha gente y pocas preguntas.Noticia Relacionada estandar Si Ryan Wesley Routh, el detenido por intentar matar a Trump, quiso luchar en Ucrania David Alandete | Corresponsal en Washington El candidato republicano asegura que su «determinación es más fuerte después de otro intento de asesinato»«¡Hay mucha gente aquí para un \'town hall\'!», celebró Trump nada más poner el pie en el escenario, en un estruendo de ovación, después de que sus seguidores entonaran el himno con el acompañamiento de un cantante de \'country\'. Como en cada mitin, el expresidente habló de los miles que se quedaron fuera, en una muestra de músculo político.Lo necesita Trump en Michigan, un estado donde ganar sería algo casi decisivo para regresar a la Casa Blanca. Es uno de esos estados bisagra, con las fuerzas muy parejas entre republicanos y demócratas, donde se juega la elección. Aquí ganó Trump en 2016 a Hillary Clinton, pero solo por diez mil votos. Aquí perdió cuatro años después ante Joe Biden, por una diferencia mayor, pero todavía muy cerca del empate, por 140.000 votos. Y aquí siguen las cosas apretadas ahora que Kamala Harris es la candidata demócrata a la presidencia. Cuando Biden iba a por la reelección, las encuestas ponían a Trump ligeramente por delante. La vicepresidenta ha dado la vuelta a eso , el acumulado de encuestas le dan un par de puntos de ventaja, y el multimillonario neoyorquino es el que necesita ahora remontar.« Si no ganamos, quedarán cero trabajos en la industria del coche , cero trabajos en la manufactura», dijo a los que consiguieron entrar. Es un mensaje simplista y exagerado, pero que cala entre sindicalistas desencantados, trabajadores de turno de fábrica con condiciones deterioradas o jubilados que han visto a sus empresas marcharse a regiones o países con una mano de obra más barata. Trump convenció a muchos de ellos en 2016, y esa fue una de las claves de su victoria histórica.« Otros países os están robando el negocio »; aseguró desde Flint, que ha sufrido en ese proceso de deslocalización. La solución, como ha prometido durante toda la campaña, son «impuestos y aranceles». Los primeros, para las empresas que compren suministros del extranjero. Los segundos, para las importaciones de productos que compiten con los estadounidenses. México, China, India son los enemigos.«Traeremos muchas fábricas», prometió el expresidente, entre gritos de \'Dios bendiga a Trump\' o \'Luchad, luchad, luchad\' (en referencia a las palabras que dijo nada más recibir el disparo).. Muchos aquí le creen. «Con él tuvimos cuatro años de paz y prosperidad», aseguraba después a ABC Jim Hunsanger, que ha venido desde Lansing, la capital del estado, con toda su familia. «El mundo es un caos. Y los precios de la comida y de la gasolina están disparados».Trump llegó a deslizar que los países que ya no podrán abusar del trabajador estadounidense si él llega a la Casa Blanca están detrás de sus intentos de asesinato. «Y después te extrañas de que me hayan disparado, ¿verdad?», comentó después de hablar de su plan para imponer aranceles del 200% a coches importados desde México.No aviva la tensión política de la campañaLo dijo en una intervención en la que no echó más gasolina al fuego en la tensión política la campaña tras su segundo intento de asesinato y tras acusaciones a los demócratas de incitar esos ataques por acusarle de ser una «amenaza para la democracia». Ese mismo día, tanto Harris como la portavoz de Biden defendieron que « no hay lugar para la violencia política en EE.UU. ». Y Trump correspondió en su mitin, en el que relató que su rival le había llamado por teléfono, que había sido una conversación «muy amable» y que se lo agradecía (el público respondió con abucheos a la mención de Harris).Trump seguirá su campaña este miércoles en Nueva York, pero Michigan quedará una prioridad para los candidatos hasta el 5 de noviembre. El candidato a la vicepresidencia de Trump, J.D. Vance, pasó por aquí el lunes y este jueves está previsto que venga Harris, que participará en un acto político con Oprah Winfrey, una de las grandes personalidades televisivas del país.

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