Desde el regreso de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos , uno de los objetivos prioritarios de su administración ha sido el desmantelamiento de la banda criminal venezolana conocida como «El Tren de Aragua», declarada organización terrorista el mismo día de su investidura. Horas después de esta designación, las autoridades estadounidenses confirmaron la detención de alias «El Turco», identificado como líder de la facción «Los Piratas» del Tren de Aragua y presunto autor intelectual del asesinato del teniente venezolano Ronald Ojeda, el año pasado en Chile. «El Turco», cuyo nombre real es Rafael Enrique Gámez Salas, fue arrestado en Texas a finales de diciembre y enfrenta cargos adicionales en Estados Unidos relacionados con trata de personas. Su extradición a Chile sigue siendo una posibilidad, dada su implicación en más de 10 secuestros atribuidos a la organización criminal. Esta operación se enmarca en la política anunciada por Trump de invocar una ley de 1798 para emplear todos los recursos del aparato policial y militar contra bandas criminales extranjeras. Durante su discurso de juramentación, Trump prometió la expulsión de los miembros de estas organizaciones y medidas drásticas para frenar su expansión en territorio estadounidense. En su primera rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, reforzó esta posición afirmando: «El presidente Trump está enviando un mensaje muy claro al mundo: si están pensando en violar las leyes de Estados Unidos, serán devueltos a sus países de origen. Serán arrestados y procesados». El Tren de Aragua, conocido por actividades como extorsión, homicidios, tráfico de drogas y trata de personas, ha extendido su influencia por varios países de América Latina. Además, Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de 5 millones de dólares por información que lleve a la captura de Héctor Rusthenford Guerrero , alias «El Niño» Guerrero, líder de la organización y actualmente prófugo. Durante la campaña electoral, Trump subrayó su intención de desarticular a esta banda, acusándola de estar involucrada en secuestros y asesinatos.Despliegue de soldadosEstas acciones en Estados Unidos, junto con el despliegue de soldados estadounidenses en la frontera, han llevado a la policía chilena a realizar una serie de operativos en Santiago dirigidos contra esta banda criminal venezolana. Estas operaciones permitieron la detención de varios miembros de la célula «Los Piratas», implicados en delitos como secuestro, homicidio y trata de personas. Entre los detenidos se encuentra Julio Iglesias, un ciudadano colombiano acusado de participar en el secuestro y asesinato de Ojeda. La Administración Trump ha anunciado además que declarará al Tren de Aragua como una «fuerza armada irregular» del régimen de Venezuela. Esta designación se sumará a su clasificación como organización terrorista y permitirá responsabilizar directamente al dictador Nicolás Maduro de los delitos cometidos en Estados Unidos. El miércoles, el nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, sostuvo una videoconferencia con los principales opositores al régimen venezolano, Edmundo González, ganador de las elecciones de julio, y María Corina Machado. Rubio reafirmó el reconocimiento de González como presidente legítimo y expresó el compromiso de Washington con la restauración de la democracia en Venezuela. El Tren de Aragua, originado en la prisión de Tocorón en Venezuela, ha evolucionado de una banda carcelaria a una organización criminal transnacional. Sus actividades incluyen tráfico de personas, narcotráfico, extorsión y asesinatos por encargo. La crisis económica y política en Venezuela ha provocado un éxodo masivo de ciudadanos, lo que ha facilitado la expansión del Tren de Aragua por todo el continente, incluyendo Estados Unidos. Según Trump, los delincuentes han aprovechado la entrada de cientos de miles de venezolanos indocumentados, muchos de ellos recibidos por asilo, para infiltrarse en el país. Delitos cometidos en Colorado y Nueva York han sido relacionados con esta banda. Por su parte, la Administración de Joe Biden había sostenido que el Tren de Aragua estaba presente en algunos puntos del país, pero que sus actividades eran casos aislados.Casi nueve millones de indocumentadosDurante la Administración de Biden, más de 8,7 millones de indocumentados ingresaron a Estados Unidos de manera irregular, lo que, según Trump, permitió la penetración del Tren de Aragua, que ahora compite con otras bandas criminales como la Mara Salvatrucha y los Latin Kings. Trump ha señalado específicamente a Aurora, Colorado, como una de las localidades donde la influencia del Tren de Aragua es más significativa. En diciembre pasado, un caso de secuestro y tortura de una pareja venezolana en Aurora fue atribuido a miembros de la banda. Las autoridades arrestaron a nueve personas implicadas en este crimen y emitieron órdenes de captura para otros tres sospechosos. Ahora, Trump busca repatriar a los delincuentes detenidos, pero surge una gran interrogante: ¿a dónde enviarlos? México, a pesar de ser el punto de entrada de muchos de estos individuos, no los aceptará. Además, las relaciones con el régimen de Maduro son tensas tras el fraude electoral de julio y el precedente de máxima presión que Trump aplicó sobre el dictador durante su primer mandato.