Donald Trump hizo fortuna poniendo su apellido en letras doradas a propiedades -hoteles, casinos, campos de golf- y ahora se ha quedado cerca de hacerlo con el proyecto militar más ambicioso de EE.UU. El presidente presentó este viernes en la Casa Blanca un caza de combate de «sexta generación» con el que la primera potencia mundial promete conseguir un «dominio aéreo durante generaciones».Su nombre es F-47 , en honor al número de la segunda presidencia de Trump, la 47ª en la historia de EE.UU. «Fueron los generales quienes eligieron el nombre, pero es un número muy bonito», se excusó Trump.El desarrollo del F-47 viene de lejos y se enmarca en un proceso lleno de dificultades y retrasos. Es la joya del programa Nueva Generación de Dominio Aéreo (NGAD, en sus siglas en inglés) del Ejército de EE.UU. Noticia Relacionada estandar Si Ucrania utiliza por primera vez aviones Mirage franceses para repeler un ataque masivo de Rusia Miriam gonzález | kiev Las tropas enemigas lanzaron al menos 67 misiles de distintos tipos y casi 200 drones contra la infraestructura energética de todo el paísEl anterior secretario de las Fuerzas Aéreas, Frank Kendall, bajo el Gobierno de Joe Biden, aplazó una decisión final sobre el desarrollo del proyecto, entre dudas sobre su diseño y sobre sus costes. Las estimaciones es que cada uno de los cazas cueste 300 millones de dólares .Ahora, después de consultas con los altos cargos militares y acompañado por el jefe del Pentágono, Pete Hegseth , Trump ha decidido dar un impulso al proyecto, al que se le estima un coste total de unos 20.000 millones de dólares.«No ha habido nada en el mundo que se le acerque, desde velocidad a capacidad de maniobra, a lo que puede llevar de carga», aseguró el presidente. «El F-47 será la aeronave más avanzada, más capaz y más letal nunca construida».Un espaldarazo para BoeingTrump anunció que el desarrollo correrá a cargo de Boeing y estará centrado en San Luis ( Misuri ), uno de los lugares de nacimiento de la aviación estadounidense. La elección de Boeing es un gran refuerzo para la compañía -que vive lastrada por problemas, como se ha visto en otro proyecto público, el desarrollo del próximo Air Force One, el avión presidencial- y una derrota para el otro gran competidor para el proyecto, Lockheed Martin.Ni Trump, ni Hegseth, ni el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Aéreas, el general David Allvin , dieron grandes detalles sobre el proyecto, todavía en fase de desarrollo y envuelto, como no puede ser de otra manera, en el secreto.Trump, durante la presentación del caza F-47 desde la Casa Blanca ReutersTrump dijo que estará «equipado con tecnología de invisibilidad puntera, será virtualmente invisible y tendrá un poder de ataque sin precedentes, más poder que cualquier caza hasta ahora». El presidente también destacó su velocidad. «Los enemigos ni lo van a ver llegar», dijo. «Esperemos que no haya que usarlo para eso, pero hay que tenerlo. Y si es necesario usarlo, no sabrán ni qué les ha golpeado».El F-47 operará de forma coordinada con una escuadrilla de drones , «tantos como se quiera», aseguró Trump, que detalló que ha habido prototipos en pruebas durante cinco años.La llegada del caza de combate de última generación ha sido recibida por algunos con dudas. Para cuando el F-47 esté operativo, es posible que los cazas ya sean todos autónomos o semiautónomos.Pero, al mismo tiempo, EE.UU. necesita tener un armamento para hacer frente a los avances de otras potencias. En especial, de China , su gran rival geoestratégico, que a finales del año pasado presentó tres nuevas aeronaves militares. Entre ellas, un caza de última generación. En una eventual confrontación con China en el Pacífico, el control del espacio aéreo con armamento puntero.«El F-47 envía un mensaje directo y claro», defendió Hegseth. «A nuestros aliados, que no nos vamos a ningún lado; y a nuestros enemigos, que vamos a proyectar un poder en todo el mundo sin impedimentos y durante generaciones».