Durante agosto, en pleno auge de la temporada de invierno, y con nieve en todos los centros de esquí, el país registró una baja interanual del 11,8% en la cantidad de viajeros que pasaron sus noches en hoteles y otros albergues, al alcanzar a 1,4 millones de turistas, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El organismo dio cuenta también que se registró un fuerte descenso del 13,7 % en la cantidad de noches que estos turistas pasaron en el país, en comparación con agosto de 2023.
Esta disminución afectó tanto a los viajeros residentes, con el 15 %; como a los no residentes, con el 9 %, informó el Indec.
El 33,6% de las pernoctaciones se realizaron en Hoteles 4 y 5 estrellas; 31,5%, en Hoteles 3 estrellas, apart y boutiques; y 18,1%, en Hoteles 1 y 2 estrellas.
Las pernoctaciones de viajeros residentes se registraron principalmente en Hoteles 3 estrellas, aparts y boutiques, con 32,8%; y en Hoteles 4 y 5 estrellas, con 26,4%; mientras que en las de viajeros no residentes se destacó la categoría Hoteles 4 y 5 estrellas, con 58,2%.
Según las regiones turísticas, Patagonia concentró el mayor porcentaje de pernoctaciones en el mes, con 28,8%; seguida por Ciudad de Buenos Aires, con 21,7%.
Las pernoctaciones de los viajeros residentes se distribuyeron principalmente entre las regiones Patagonia, que concentró el 27,9%; Litoral, el 13,8%; y Capital Federal, el 13,8%.
A su vez, las localidades más visitadas por región fueron: San Carlos de Bariloche (Patagonia), con 73.665; Puerto Iguazú (Litoral), con 45.173; ciudad de Córdoba (Córdoba), con 44.532; ciudad de Salta (Norte), con 41.444; Mar del Plata (Buenos Aires), con 41.139; y ciudad de Mendoza (Cuyo), con 37.137.
Asimismo, dos consultoras advirtieron que, por la paridad del dólar y los escasos incentivos para tomarse vacaciones en el país, el sector dejará un déficit de US$2.700 millones y «un futuro incierto» para los hoteles y empresarios locales.
En ese sentido, la Fundación Mediterránea explicó que, durante el primer semestre del año, el turismo emisivo demandó US$3.900 millones, y el saldo de balanza (neto de los ingresos por turismo receptivo) fue negativo por US$1.400 millones.
«A partir del examen de tendencias, es posible prever que en el año la demanda de dólares por turismo emisivo se acercará a US$ 7.500 millones y el saldo podría ubicarse en torno a una salida neta por US$ 2.700 millones (con ingresos de turismo receptivo por alrededor de US$ 4.800 millones), de acuerdo con estimaciones preliminares”, destacó un documento que lleva la firma de los economistas Marcos Cohen Arazi y Vanessa Toselli.
Teniendo en cuenta que la devaluación del peso continuará en el 2% mensual, «la magnitud del desbalance podría acrecentarse especialmente en el próximo verano», advirtió la organización.
Otro antecedente es que las búsquedas asociadas a turismo emisivo «crecieron a un ritmo de 54% interanual en septiembre, mientras que las de turismo interno cayeron 15%, reflejando un interés renovado por las opciones de turismo fuera del país, en detrimento del turismo en el país”, dijo el organismo.
Te puede interesar: Invierno para el olvido: fuerte caída de la ocupación hotelera en julio, confirmando el desplome del turismo
De manera coincidente, la Fundación Encuentro, a partir de los datos oficiales, apuntó a que «el crecimiento del turismo emisivo por sobre el receptivo genera déficit en la balanza comercial del sector y anticipa una temporada de verano crítica».
Y fue más allá al decir que «hacer turismo en nuestro país es caro. La industria presenta ocho meses de caída constante y una balanza deficitaria de US$3.347 millones acumulados entre enero y agosto, sumado a la pérdida de puestos de trabajo».
«Sin incentivos al consumo turístico, sin regulación de precios y alivio de tarifas, el futuro de la industria turística no es incierto, es devastador», para la economía del país, advirtió.
EL INFORME DEL INDEC