Hoy la UBA cumple 200 años. Fundada en 1821 en la Manzana de las Luces, con el paso de los años la UBA se metió en el corazón de las y los argentinos. La Universidad se transformó, en efecto, en un verdadero patrimonio público. Ocurre que la educación pública, gratuita y de calidad es una de las mayores señas de identidad nacional y nuestra institución ha sido, a lo largo de estos dos siglos, una gran promotora de esa bandera.
La historia de Argentina y la de nuestra Universidad están entrelazadas. La UBA se benefició de los tiempos de prosperidad nacional y sufrió las etapas de violencia, autoritarismo y persecución. Hoy sabemos bien que no hay Universidad ni proyecto de país posible sin democracia, libertad y respeto irrestricto por los derechos humanos.
Cuando se mira para atrás, se observa la grandeza que ha forjado nuestra institución a lo largo de estos 200 años. En la UBA se formaron 18 presidentes argentinos. Además, en la lista de graduados y/o profesores de nuestra Universidad aparecen personajes excepcionales de la vida pública nacional como Juan Bautista Alberdi, Cecilia Grierson, Ricardo Rojas, Alicia Moreau de Justo, Arturo Jauretche, Gino Germani y Jorge Luis Borges, entre otros. Y la Universidad fue protagonista, además, de sucesos únicos: la primera transfusión de sangre del mundo, a cargo del doctor Luis Agote, se realizó en el ámbito de la UBA; también la Universidad de Buenos Aires fue sede de Clementina, la primera computadora del país, en una iniciativa liderada por Manuel Sadosky.
Celebramos, entonces, este Bicentenario llenos de orgullo. Orgullo por nuestro pasado: tenemos cinco Premios Nobel, algo inédito para una universidad de la región. Orgullo por nuestro presente: somos la mejor universidad de Iberoamérica según los rankings internacionales. Y orgullo por lo que vendrá: estamos listos para seguir aportando al conocimiento y la ciencia argentina con proyectos como el Centro de Protonterapia –el primero con esta tecnología en todo el Hemisferio Sur–, la escuela Técnica de Lugano y Cero+Infinito –un espacio de investigación de vanguardia–, por solo nombrar algunos.
La UBA es mucho más que una Universidad. Tenemos 13 Facultades con más de 100 carreras de grado y casi 500 de posgrado, seis colegios de enseñanza media, seis hospitales públicos, cultura, deportes y una red de museos. Somos una comunidad diversa. Quienes integramos esta casa de estudios tenemos distintas ideologías, pero estamos unidos por un consenso básico, que es la defensa inclaudicable de la educación pública, la autonomía universitaria y la pluralidad de ideas. Y somos, también, una comunidad enorme. Con más de 300 mil estudiantes provenientes de distintos sectores sociales y portadores de diversas maneras de ver el mundo, esa heterogeneidad se iguala a través de la vocación por aprender y enseñar. Cuando se ingresa al aula –presencial o virtual– todas y todos son iguales, sin importar el capital simbólico y social previo. Como primera generación de graduados de mi familia, esta experiencia igualadora y transformadora es algo que he vivido en carne propia.
En el año del Bicentenario, la UBA está de pie y en marcha, preparada para los desafíos del siglo XXI. Tenemos un modelo único en el mundo que combina el hecho de ser pública, masiva, con un ingreso irrestricto y una educación de excelencia. La profundización de la internacionalización de nuestra Universidad a partir la construcción de nuevas instancias de intercambio entre estudiantes, profesores e investigadores; el acercamiento de los centros de generación del conocimiento con las cadenas de valor y producción; y la continua adaptación de la oferta académica a las necesidades del país y los cambios tecnológicos (como las carreras de Ingeniería en Petróleo y Ciencia de Datos, de reciente creación) son una hoja de ruta para consolidar la UBA que queremos.
Estamos orgullosos de nuestra Universidad. Cumplimos 200 años enseñando. 200 años aprendiendo. 200 años innovando y haciendo ciencia. Pero sobre todo, cumplimos 200 años formando futuro.
* Rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
La fundación
La obra del artista Antonio González Moreno, realizada en 1948, se encuentra en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho de la UBA, un recinto con capacidad para mil doscientas personas. El óleo, de 12 por 8 metros, representa la inauguración de la Universidad el 12 de agosto de 1821 en la Iglesia de San Ignacio.