La ayuda de Corea del Norte a Rusia en la guerra de Ucrania no se basa solo en los 10.000 soldados enviados por Kim Jong-un al frente de Kursk. De los cerca de 200 misiles balísticos disparados por el Ejército ruso sobre suelo ucraniano, un tercio de ellos, unos 60, eran norcoreanos del tipo KN-23 .Dicha proporción entra dentro de la lógica de la alianza forjada entre Moscú y el régimen comunista de Pionyang , pero lo más sorprendente de todo es que entre sus componentes figuran numerosas piezas de fabricantes occidentales pese a las sanciones de la ONU que pesan sobre Corea del Norte. Así se lo han mostrado a la CNN funcionarios de Defensa de Ucrania, que guardan en un almacén los restos de todos los misiles y drones caídos sobre su país para analizarlos. Desde que empezaron a emplearse este año, los misiles norcoreanos han matado a 28 personas y herido a otras 213.«Todos los componentes que guían los misiles y los hacen volar son extranjeros. Toda la electrónica es extranjera . No hay nada norcoreano, salvo el metal, que se oxida y corroe enseguida«, asegura a la cadena estadounidense Andriy Kulchytskyi , jefe del Laboratorio de Investigación Militar del Instituto Científico Forense de Kiev.Noticia Relacionada \'A estas alturas, la vida\' estandar Si Antony Beevor: «Antes subestimaron a Hitler y hemos hecho lo mismo con Putin» Javier Villuendas El historiador británico reflexiona sobre la escalada nuclear rusa en Ucrania, su juventud como soldado y su lidia con el mieloma múltipleLa mayoría de dichas piezas occidentales, hasta un 70 por ciento, pertenecen a conocidas compañías estadounidenses, pero también hay otras fabricadas en Alemania y Suiza . En total, se han identificado materiales de 250 empresas, pero la mayor partes de dichos componentes electrónicos solo los venden cinco grandes distribuidores mundiales que tienen sus sedes en Estados Unidos y Canadá .A través de ChinaLa cuestión es saber cómo han llegado dichos componentes hasta Corea del Norte, un país sometido a severas restricciones por las sanciones internacionales contra su programa nuclear y de misiles. A pesar de los supuestos controles de sus importaciones, sobre todo de armamento, el régimen de Kim Jong-un se las ha ingeniado para hacerse con tecnología occidental para sus proyectiles, como sistemas de guía y microchips. Y no son antiguos, porque los más recientes datan del año pasado. A tenor de algunos expertos, todo apunta a que dichas piezas han entrado en Corea del Norte a través de China . Pero, rizando el rizo, algunos componentes han sido falsificados, por lo que es todavía más difícil descubrir su procedencia.