(CNN) -- Las autoridades de Ucrania negaron cualquier implicación en los ataques con drones del domingo contra la central nuclear de Zaporiyia (ZNPP, por sus siglás en inglés), ubicada en un región ucraniana ocupada por Rusia.
"Ucrania no está involucrada en ninguna provocación en el territorio de la ZNPP temporalmente ocupado", dijo el órgano de comunicación del gobierno ucraniano, el Centro de Comunicación Estratégica y Seguridad de la Información de Ucrania, en un comunicado en Telegram este lunes.
Ataque con drones daña reactor nuclear de Zaporiyia, controlado por Rusia, según el Organismo Internacional de Energía Atómica
La central nuclear, actualmente bajo control de Rusia, sufrió tres impactos directos del ataque de drones, según informó el domingo el Organismo Internacional de Energía Atómica, que causó una víctima.
Las autoridades rusas acusaron el domingo al ejército ucraniano de estar detrás de los ataques utilizando drones "autoexplosivos", según un comunicado publicado en el canal oficial Telegram de ZNPP.
"La seguridad radiológica es la máxima prioridad para las Fuerzas de Defensa, incluidas las que realizan tareas en la región de Zaporiyia", dijo, en cambio, el centro de comunicaciones de Ucrania, añadiendo que la ZNPP está "siempre al borde de un desastre provocado por el hombre" debido a los golpes provocadores de Rusia y a una gestión ilegal y negligente.
"Los incidentes en la ZNPP son también una forma de chantaje nuclear ruso dirigido tanto a Ucrania como a la comunidad internacional", continúa la declaración.
Rusia rechaza comunicado de Ucrania sobre Zaporiyia
Por su parte, el Gobierno de Rusia rechazó este lunes la negación por parte de Ucrania de su responsabilidad en el atentado contra la central nuclear de Zaporiyia.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó este lunes que Moscú ve "negativamente" que Ucrania haya negado su responsabilidad en los ataques con drones perpetrados el domingo contra la central nuclear de Zaporiyia, calificando el incidente de "provocación muy peligrosa" y subrayando que el personal del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) estaba allí para presenciar los ataques.
"Se trata de una práctica muy peligrosa que tiene muy malas consecuencias negativas", añadió.
Con informción de Mia Alberti y Josh Pennington.