La ceremonia se extenderá durante tres días para que los fieles puedan acercarse a despedir al pontífice fallecido. El jueves se realizará el funeral, a cargo del papa Francisco, y luego se sepultarán sus restos.

Este lunes 2 de enero fue abierta la capilla ardiente en la Basílica de San Pedro para que los católicos que lo deseen pueda acercarse despedir al ex papa Benedicto XVI. Dicho ritual inició a las 9 (hora local) y se extenderá durante tres días.

La Basílica abrirá sus puertas este lunes durante diez horas, un plazo que se extenderá a 12 horas, desde las 7 hasta las 19 durante el martes y el miércoles para que los fieles puedan presentarle sus respetos al cuerpo del difunto pontífice.

A su vez, el jueves a las 9.30 de la mañana, el papa Francisco, su sucesor, presidirá el funeral que se realizará en la plaza de San Pedro, del cual participarán fieles, diferentes autoridades y delegaciones oficiales de Italia y Alemania, el país natal del fallecido. Posteriormente, sus restos serán sepultados en una tumba debajo de la Basílica de San Pedro.

Conocido como Benedicto XVI, Joseph Aloisius Ratzinger murió el sábado 31 de diciembre a los 95 años de edad. El mismo ocupó el lugar de Sumo Pontífice durante ocho años hasta que dimitió en 2013, convirtiéndose en el primer papa que tomó esa decisión en seis siglos.

Ratzinger falleció en el monasterio Mater Ecclesiae, ubicado dentro de los jardines del Vaticano, espacio en el que vivió durante la última década, y su cuerpo fue trasladado durante la madrugada del lunes a la Basílica de San Pedro, para permitirle a los fieles darle un último adiós.

Cabe mencionar que el procedimiento a realizarse es ciertamente novedoso, ya que las muertes papales suelen desencadenar la búsqueda y convocatoria de un cónclave de cardenales en busca de un sucesor para el difunto.

Sin embargo, en este escenario fuera de lo común planteado por la renuncia de Benedicto XVI, será el papa Francisco quien dirigirá los procedimientos del funeral y permanecerá en el cargo, lo que dejará de lado la ceremonia habitual.

Según informó el Vaticano, el funeral de Ratzinger será "solemne pero sencillo", para proceder luego a su entierro debajo de la Basílica de San Pedro, en un espacio destinado a las tumbas papales.