Política

Un año

Crédito: 40150

El próximo sábado se cumple  un año desde que asumió la Presidencia de la Nación el ingeniero Mauricio Macri, luego de lograr la hazaña de desplazar al gobierno de los Kirchner después de 12 años y derrotar en las urnas a sus candidatos. Analizar por qué ocurrió aquella situación pareciera un ejercicio inútil. Igual muy brevemente y resumiendo podemos explicar que el resultado electoral fue tanto producto del discurso Macrista, de la concordancia Radical y a mi entender, de un gran fraude ideológico.

 

También, es cierto y hay que  decirlo, de presentar  candidatos con imagen muy superadora a la oferta Kirchnerista, en Provincia Buenos Aires por ejemplo, competían Caperucita con el Lobo, el resultado era previsible. Como también el desgaste por años de gobierno, por el tinte autoritario de la ex Presidenta, por un discurso agotado que se había estancado en la idea y fundamentalmente por casos de corrupción que de tan evidentes y pese a gran cantidad de integrantes de la justicia legitimados como colaboradores del poder, no se podían tapar.  



Todo esto ya paso, ahora debiera el actual gobierno sincerarse realmente. Echar la mirada atrás y ver qué se cumplió de la promesa electoral. Si es que algo realmente se cumplió. Tal vez sea cierto que algunas instituciones cómo el Congreso mejoró en su funcionamiento, más por voluntad opositora y necesidad de gobernabilidad de los gobernadores, que por vocación oficialista.  Como también es cierto que la inflación se disparó, que el dólar devaluado en mucho ya está atrasado, que la recesión ataca el consumo, que aumentaron la cantidad de pobres, disminuyó la clase media y los ricos dedicados a la timba financiera son bastante más ricos, la producción nacional cayo a niveles muy preocupantes, que la plata que iba a venir a chorros solo entra por el empréstito, la de los particulares por el blanqueo o para timbearla entre letes, bonos, dólares y volver a irse.  

 

En materia Institucional que se puede decir, lo peor del Kirchnerismo, según los propios dichos del gobierno, como la cabeza del Ministerio Publico no pudo ser removida, ¿no se puede o falta intencionalidad política? Digo porque si pudo acordar con sectores de la oposición el pago a los buitres, el nombramiento de miembros de la corte, el presupuesto y tantos otros temas, no parece imposible el acuerdo para mejorar el sistema de justicia. Puede ser que no interese, que los temas de corrupción del pasado gobierno también aparecen en el actual. Recordemos que pasó nada más que un año y ya aparecieron los primeros síntomas de descomposición, el nombramiento desmedido de parientes, de amigos sin experiencia técnica ni política, de CEOS de empresas con conflicto de intereses, de los panamá paipers, de los blanqueos para los familiares, de los contratistas socios y sigue. Solo en un año, ojalá cumplan su periodo de 4 años y no se queden 12 como los anteriores, porque no solo van a corromper todo sino también van a llevar al país por el andarivel de la pobreza y la sumisión que es la mayor de las corrupciones. Fraude ideológico.



En la provincia también el tema es el año, pero no el que paso sino el que se viene. Dentro de un año el actual gobernador entregará el poder. No existe posibilidad de permanecer directamente en el manejo de la cosa pública y también parece que no podrá mantenerse indirectamente. La historia ya lo demuestra el sillón es para uno, no entran dos. Así las cosas, está claro que Corrientes se aproxima a un fin de época. Duró 16 años.



Gane el Peronismo  o renueve el Pacto Eco, las cosas a partir del 10 de diciembre del año que viene serán diferentes.  Si ganara el peronismo, es obvio que todo va a ser diferente, desde el proyecto, los hombres y la relación con el poder central. Pero y si ganara el pacto Eco? también será diferente, muy diferente. Recordar  lo sucedido hace unos años pone claridad sobre lo que puede volver a suceder. El 10 de diciembre de 2005 el gobernador entregó el poder de la provincia a su primo, que además de pariente era su delfín político, ni bien asumido el primo se rebeló contra su benefactor. Los precedentes en este sentido llenan las páginas de la historia. Seguramente va a volver a ocurrir. El poder que se levanta, hunde por propio interés al que fenece, por otra parte no hacerlo sería suicida.



Hoy los que se llenan la boca de antikirchnerismo explicito, en su momento formaban parte de los denominados radicales K o acaso se olvida alguien que en el club regatas Kirchner le levanto la mano al actual gobernador y luego su primo votaba a Cristina mientras el actual votaba a otro peronista Roberto Lavagna.



Así las cosas el 2017  será movidito, el periodo de gracia de un año que habitualmente el pueblo concede al nuevo gobernante y que Macri prometió que iba a ser solo de 6 meses, ya pasó. Las torpezas alegadas a la falta de experiencia, como nombrar Jueces de la Corte por decreto o aumentar tarifas sin las audiencias legales ya no son soportables. Que todo lo malo es culpa del anterior es un discurso agotado. El pueblo  exigirá  soluciones al Presidente, ya no alcanza con la promesa de “Cambiemos” o el vacío slogan “si se puede”.



En la provincia todo se multiplica, vamos a tener varias elecciones. El gobierno seguramente adelantará las legislativas, desdoblará todo. Para jugar con el aparato y ampliar sus posibilidades. El Jefe del Pacto Eco, será implacable con quienes le quitaron la posibilidad de continuar o de manejar una alternancia corta. Los que piensan que en política todo vale, pues prepárense para eso. Seguramente los opositores que pretenden el poder, fundamentalmente el Peronismo, comprenderán la situación y estarán a la altura de la exigencia, palo a palo como vulgarmente se dice, pero también  ofreciendo garantías con proyectos, ideas y sus mejores cuadros, sino serán una burla histórica.



Ojalá me equivoque y  que la competencia sea sobre propuestas, hombres y mujeres aptas con  capacidades para realizarlas, que no se dilapiden los dineros públicos en largas, agotadoras y obscenas campañas publicitarias. 



Un fin de año, con balances, reflexión y autocritica por parte de unos y otros sería lo mejor que podría pasarnos a los Correntinos, para tener esperanzas o imaginar un muy buen año nuevo.

 

Por Germán Wiens

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web