Otra semana imperfecta y tumultuosa como una imagen que pintaron los primeros protagonistas de aquel imborrable golpe del 99 asomó por éstos días en capital del carnaval.
Movilizaciones, marchas de diversos y bien diferenciados sectores sociales en la provincia pedían desesperados a gritos y con cánticos soluciones al gobierno para no seguir estando fuera del sistema.
De por sí, un sistema pobre, prebendario y dadivoso que: si un individuo, familia o emprendedor no es amigo, pariente o no comulga políticamente con la administración actual, queda al margen de ese endeble sistema que no se modifica desde hace una veintena de años.
La renovada y costosa Plaza 25 de Mayo epicentro histórico de los reclamos populares fué el lugar donde de nuevo "los pobres correntinos" se concentraron para clamar respuesta a un gobernador que se muestra sin receta para mejorar el plato de sus comensales.
Ni los acordes polémicos de "La Pilarcita" ni la docena de escobillones que mandó los Estados Unidos como ayuda por los incendios ni la legión de periodistas de consorcio, pudieron tapar el malestar social que toma cuerpo sin miedo en Corrientes ante un comandante que todo lo define sólo, sin los consejos de su estado mayor.
En "modo incertidumbre" transita nuestra amada corrientes sin saber como serán las próximas horas aunque algunos aseguran será igual.
Policías, si, policías retirados que llegaron inclusive desde el interior para rechazar el mísero 10 %, activos, cooperativas de pequeños productores urbanos, agrupaciones sociales y al mismo tiempo, otros como, docentes que realizaron el primer paro del novel ciclo, el del Registro Civil y hasta la caravana humana de "descamisados", como los llamaba Evita, que marchaba hasta las torres abandonadas del ex Aeroclub que permanecen allí como postal de la desidia, era la radiografía que algunos cómplices intentaron esconder.
Nuestra provincia necesita desde hace décadas una diagramación de políticas públicas a corto, mediano y largo plazo, un plan de gobierno, una convocatoria a todos los sectores para rebatir donde se está parado y no seguir cometiendo los mismos errores del pasado que como fantasmas aparecen a menudo.
El Gobierno provincial, sin saber que hacer, mientras tanto, dilapida enormes recursos a un maquillaje que fácilmente, está a la vista, corre fácilmente como una gota de agua.
Esa cosmética del marketing en algún momento termina cumpliendo así el presagio de que árbol no puede tapar al bosque.
Se debe escuchar más a la población y dejar la cuestión mediática y narcisista de las redes sociales y de altoparlantes que no dicen nada. Caros y sin ningún beneficio.
La comunidad está pidiendo cambios de rumbos de manera urgente. Pareciera ser el gobernador no recuerda lo que dijo un correligionario suyo: con la Democracia se come, se educa y se trabaja".
Claro, quedaría para otro encuentro discutir si hay Democracia en Corrientes.