Política

¿Un diciembre distinto al de otros años?

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Uno de los principales temores del gobierno es cómo atravesar diciembre. Del Nacional y del de la Provincia. Después del fracaso de River-Boca que finalmente se juega en Madrid está claro que si a algo es vulnerable la seguridad es al desbande en la calle. Y si bien hay sospechas del verdadero trasfondo que evitó que la final de la Copa Libertadores de América se juegue en Europa no contener la situación social puede llevar a situaciones infinitamente más dramáticas que lo que pasó en los alrededores del Monumental.

 

En la provincia del Chaco se pre-vieron algunas de las circunstancias y con una sensibilidad en clave electoral el gobierno logró contener a la gran manifestación denominada “Basta de ajuste” que vino desde el interior a la ciudad de Resistencia y que por una semana acampó en el Parque 2 de Febrero. Hay inconsistencias sobre las razones y con qué promesas decidieron abandonar la capital.

 

La necesidad de llevar adelante la “fiesta de la cerveza” en el Parque 2 de Febrero pudo haber anticipado definiciones y sí se puede sostener que la retirada estuvo incluso más organizada que la llegada.

 

La respuesta a la demanda de los sectores aborígenes y criollos campesinos movilizados no es extraordinaria. Se resume en tres grandes líneas, planes alimentarios, asistencia para la siembra, acciones para enfrentar el creciente “consumo problemático”. Salud y asistencia social. Pero es la vez una síntesis del fracaso del Estado haciendo su tarea.

 

La enorme movilización, especialmente desde el norte de la provincia, hacia Resistencia vino a arrancar promesas de que el gobierno va a hacer lo que tiene que hacer desde que llegó. Desde que existe. Independientemente de su partido político.

 

¿No son promesas nuevas, qué es lo que hace que esta vez sí vaya a cumplirse?

 

Pero esa gran marcha no es el reclamo cotidiano que invade las calles de Resistencia. Y ya no es sólo a Domingo Peppo, ahora golpean las puertas de la propia Municipalidad de Resistencia. Las vallas que la provincia instaló como parte de la geografía habitual alrededor de la Casa de Gobierno ya empiezan a ser parte también del edificio de la administración municipal.

 

A ello debe sumarse lo que parece una psicopatía de toma de terrenos en distintas áreas de los alrededores de la ciudad, especialmente en la zona norte. Muchos se empecinan en demostrar que es el diputado del Partido Obrero, Aurelio Díaz, el principal instigador de las usurpaciones.

 

En la nueva era de los tiempos de alineamiento del gobierno provincial con el gobierno de Mauricio Macri la creación de asentamientos tampoco es bienvenida.

 

Una de las cosas que dijo el ex gobernador interino Juan Carlos Bacileff Ivanoff en modo campaña es que “cuando Capitanich era gobernador había legisladores que mandaban a ocupar tierras y después presentaban un proyecto de expropiación y con eso frenaban los desalojos”.

 

La respuesta legislativa fue la modificación de la ley de emergencia habitacional que deja sin efecto el párrafo que establecía “en todos los casos que exista un proyecto de ley de expropiación con trámite parlamentario, deberán suspenderse los procedimientos judiciales que puedan existir por la propiedad, en lo referido a la posesión, uso u ocupación del inmueble mientras dure la vigencia de la Emergencia Habitacional”. La norma salió sancionada de urgencia antes de que termine noviembre y con el voto de los bloques peronista y radical. Que la Justicia ahora se encargue de echarlos.

 

Por eso la discusión instala ahora un dilema de hierro del gobierno peronista. Contener las protestas o reprimir las protestas. Bacileff Ivanoff, afirma que la única salida es él para “volver a poner orden en las calles”. Bolsonaro ya existía en el Chaco. No es lo más duro que dijo.

 

Sino que marcó que ésta es la consecuencia del modo en que Capitanich durante sus años de gobierno administró el reclamo social “creó este monstruo de piquetes y toma de terrenos”.

 

La solución que prepara la provincia es a la vieja usanza. Promesas para la marcha “Basta de Ajuste” y bolsines navideños o palos para los movimientos sociales. El caso más reciente es el de los manifestantes del Movimiento Juancito, ocurrido en un corte de la Ruta Nacional Nº 16 a la altura del centro 1 Secheep, en repudio a los tarifazos de luz, que llegaron con facturas tan exorbitantes como inentendibles.

 

El operativo “Felices Fiestas” ya no será sólo de “caminantes” habrá también Infantería, palos, escudos, gases y cascos. La situación permite adelantar que será un mes ajetreado para las fuerzas de seguridad. Superadas por el delito, ahora irán a correr detrás de la protesta social.

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