Tres niñas que regresaban de un paseo escolar presenciaron el asesinato, a la altura del puesto fronterizo conocido como el \'palacio de las lágrimas\', por las tristes despedidas que allí tenían lugar. Las tres han declarado como testigos, cincuenta años después, que un civil con abrigo oscuro y gafas de sol polarizadas descerrajó un tiro por la espalda a sólo dos metros de distancia a un hombre que se dirigía al puesto de control con la documentación en la mano. Todavía vivo, fue trasladado en ambulancia, pero mientras que la mayoría de los heridos tratando de cruzar el Muro de Berlín eran trasladados al cercano Hospital de la Policía Popular, la ambulancia se dirigió en esa ocasión a la enfermería de la prisión de la Stasi en el antiguo campo de concentración nazi de Hohenschönhausen, a 10 kilómetros de distancia. A las 18:30 murió desangrado sobre una mesa de enfermería a causa de numerosas heridas internas causadas por la herida de bala.El obrero y padre de familia polaco de 38 años, Czesław Kukuczka , había amenazado en su embajada de Berlín Oriental al coronel Maksymilian Karnowski con detonar una bomba falsa si no le daban un salvoconducto a Occidente. Quería viajar a Estados Unidos, donde le esperaban sus tías, con residencia en Florida. El personal de la embajada cedió y aprobó su solicitud, pero alertó a las autoridades alemanas y un agente de la Stasi le estaba esperando a las 14:40 en el puesto de control ese 29 de marzo de 1974. Noticia Relacionada estandar No Un \'Vaticano\' musulmán se instala en Albania Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín En un movimiento histórico, el Gobierno otorgará soberanía nacional a la orden BektashiEl acusado no cometió el delito por razones personales, según ha explicado este lunes el juez Bernd Miczajka, en la motivación de la sentencia que condena a Martin Naumann a diez años de presión. Fue un asesinato planeado por la Stasi. Pero él «lo ejecutó sin piedad», dice la sentencia contra el agente de la Alemania comunista, que tiene ahora 80 años de edad y que es condenado como el último eslabón en la cadena de mando.Son múltiples los juicios que se han celebrado en Alemania por crímenes cometidos por miembros del sistema de violencia nazi, pero el castigo a los crímenes cometidos por el sistema estatal de represión de la RDA está todavía pendiente y esta sentencia es una avanzadilla. La condena de Naumann tiene un «gran significado simbólico» sobre los esfuerzos alemanes por expiar las injusticias de la dictadura comunista, ha declarado Daniela Muenkel, jefa de los archivos de la Stasi en Berlín . Una absolución, habría marcado, probablemente, «el fin de la reevaluación jurídica» de los crímenes cometidos por la antigua Alemania comunista.Una absolución, habría marcado, probablemente, «el fin de la reevaluación jurídica» de los crímenes cometidos por la antigua Alemania comunistaDurante el juicio, la sala llegó a la conclusión inequívoca de que el acusado fue el autor de los disparos, pero la sentencia no es definitiva, se espera que el abogado defensor recurra y, debido a la elevada edad del condenado, es muy posible que nunca llegue a entrar en prisión. El teniente de la Stasi Martin N., el verdadero nombre del agente cuya identificación en clave era Manfred Naumann, ha guardado silencio durante todo el juicio, por consejo de su abogado, que negaba los cargos. Sus familiares no conocieron estos hechos hasta después de la caída del Muro de Berlín. Una pista decisivaLa investigación del caso estuvo paralizada durante muchos años y no fue hasta 2016 cuando apareció en los archivos de la Stasi una pista decisiva sobre la identidad del tirador, gracias a un proyecto conjunto del Centro Leibniz de Historia Contemporánea de Potsdam, la Agencia Federal de Educación Cívica y la Fundación del Muro de Berlín. Los documentos presentados como evidencia de su culpabilidad prueban que tenía la orden de «hacer inofensivo» al polaco.Los hijos y la hermana de Kukuczka se presentaron como demandantes en el proceso, pero no han acudido a las sesiones. Su abogado, Hans-Jürgen Förster, subraya que la importancia de la sentencia radica en que «la violencia de un régimen totalitario no se contemple como un hecho abstracto y no basta que prescriba; los perpetradores siempre tienen que contar con la persecución, pase el tiempo que pase«.En la década de los años 90, un total de 251 personas fueron acusadas de crímenes cometidos en nombre de la StasiAl menos 140 personas murieron al intentar cruzar el Muro de Berlín entre 1961 y 1989 y cientos más murieron al intentar huir de Alemania Oriental por otros medios. En la década de los años 90, un total de 251 personas fueron acusadas de crímenes cometidos en nombre de la Stasi, según los registros oficiales. Sin embargo, dos tercios de los casos terminaron con una absolución o sin veredicto, y solo 87 acusados fueron condenados, y en su mayoría recibieron sentencias leves.