Política

Un gobierno que contenga los dos tercios es peligroso

Crédito: 122234

La frase no es original. Más bien pertenece a una conocida pluma que de política la sabe ‘lunga’. Más allá de la frase armada de Gustavo Valdés, a la postre el llanero solitario de esta victoria holgada de ECO: “esta victoria nos impone más responsabilidades”. Lo más peligroso es que la alianza ECO Cambiemos ha logrado prácticamente obtener una escribanía legislativa, alcanzando un peligroso dos tercios.



No detrás, sino al lado mismo, ha quedado aquello que tanto se criticó de ‘la herencia’ con ‘la coca y el chori’, para hacer desfilar ahora miles de rodados trasladando al ganado eleccionario. Como quedó demostrado el domingo 2 de junio. Algo que a cada partidario radical que se escuchaba cuestionaba voz en cuello aquellas prácticas del kirchnerismo.



A partir de esta pasividad o comodidad social, este gobierno provincial que administra un lastimoso 50% de pobreza, ha logrado obtener una Legislatura a su medida, lista para el moto mandado. Más allá que en las rendiciones anuales, balances o memorias (cuentas de inversión), siempre se encuentren un par de miles de millones que nadie sabe dónde están.



Hoy el ex ministro de ese “agujero negro”, consagrado senador provincial, seguramente tendrá la posibilidad de explicar ante sus pares, desde el escaño del oficialismo, qué ha venido pasando con semejante montaña de dinero.



Los analistas de estos resultados, se animan a considerar que este triunfo aplastante de ECO por más del 60% de sufragios, no es todo mérito del oficialismo provincial.

 





La oposición, fragmentada, dividida, convulsionada, peleada, internada en terapia intensiva –como se prefiera definirla-, está más que claro que no estuvo a la altura de las circunstancias.



Las tildes coloradas de la crítica le caen automáticamente al Partido Justicialista y a sus asociados o mini aliados, etc. Que solo se dedicaron a mirarse el ombligo y contarse las costillas; haciendo primar el individualismo. El egocentrismo y la soberbia. A esta cooperativa que para colmo llegó, y eso es más peligroso todavía, no le importó los correntinos. La interna partidaria para ver quién salivaba más lejos, estuvo por encima de todo.



Pero la democracia es esto. Se cura con ‘más democracia’, decía el viejo sabio que descansa en paz. No queda otra que seguir insistiendo. Es muy evidente que la Provincia está sin controles legales. No funciona el sistema de frenos y contrapesos.



A una justicia altamente sospechada y casi connivente, se le suma ahora una legislatura sin oposición. Por más que alguno muy solo, intente poner el grito en cielo.



Los de ECO siguen coronando. Están muy contentos. Pero la Provincia está en una situación riesgosa. Se necesitará encontrar el equilibrio, producto de cabezas frías; bajarse del caballo y controlar tanta ambición desmedida o, mejor dicho, medida en millones. De una casta política enriquecida a costilla del estado.



En ese marco costará mucho ponerse hombro a hombro con la gente. Aunque a ella se la siga contentando con la bolsita –distribuida hasta la mismísima jornada de votación-. No alcanza el conformismo del plan Neike, el plus, el pluscito, el buen sueldo solo para algunos. Los tekove para pasar el verano, la cumbia. La joda. Falta mucho para ser una provincia seria.



Que le hayan votado todos los concejales a este Ejecutivo Municipal, es un fracaso absoluto de todas las propuestas opositoras; en la comodidad de no cortar boleta. Que hasta el resistido gordito de ‘la esquina’ entró.



Como dato importante queda que el 35% del padrón no voto. Más de 300 mil personas no participaron. Por alguno que otro motivo no tuvieron interés en nada. La sociedad se debe una profunda autocrítica. Caso contrario Corrientes quedará definitivamente sin control. Acaso complacidos por el gobierno que se merece cada correntino, aunque la pobreza abunde por todos lados.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web