Mendoza no sale del horror por los casos de femicidios. La mañana de este domingo sacudió a la provincia del oeste argentino con un cuádruple crimen: tres mujeres mayores y una beba de siete meses fueron asesinadas.
El homicida, Daniel Ángel Salazar Aceituno, de 30 años, experto en artes marciales, huyó de la escena y fue detenido en el Hospital Central, en el momento en que pedía de urgencia que le hicieran curaciones tras decir que había sufrido un asalto.
Las víctimas eran la pareja del asesino, su pequeña hija y dos mujeres de la familia, según fuentes policiales.
El trágico hecho, que fue avisado al 911 por un niño de la familia, de 11 años, se produjo en uno de los barrios tradicionales de Mendoza, el Trapiche, en la calle Entre Ríos, al 1800.
El nene que denunció el hecho se encuentra en el Hospital Central, con heridas, mientras que la beba finalmente murió en el pediátrico Humberto Notti.
El supuesto asesino es profesor de artes marciales en el polideportivo del barrio La Estanzuela, en Godoy Cruz, quien decidió acabar con la vida de sus familiares en una de las zonas residenciales más reconocidas de la provincia cuyana.
Una vez consumado los crímenes, el hombre decidió fugarse en un VW Gol gris, chocado, vistiendo una remera blanca, toda ensangrentada, con algunas heridas. Se dirigió al principal hospital de la Ciudad de Mendoza, donde finalmente la policía lo detuvo, al vincular el hecho y constatar la identidad del hombre buscado, según dio a conocer el diario local El Sol.
El ministro de Seguridad de Mendoza, Gianni Venier, reveló esta mañana que las mujeres asesinadas presentaban heridas de "arma blanca" y posibles perdigones y además, en la vivienda, "el asesino había dejado abierto el gas y una vela encendida".
"No se puede creer esta maldad humana", lamentó el ministro en diálogo con la prensa en la puerta de la casa donde fueron perpetrados los crímenes.