Jubilaron anticipadamente a un inspector atropellado y al borde de la muerte el año pasado. Quién le pone el cascabel al gato a la hora de terminar con la determinación peligrosamente habitual de los automovilistas que atropellan inspectores de tránsito para no ser retenidos.

 

Un agente de la Municipalidad de Corrientes, fue obligado a jubilarse anticipadamente producto de las lesiones gravísimas que sufrió cuando el 18 de mayo del año pasado, lo pasaron por encima con un auto en una actitud criminal del conductor quién, aun estando convaleciente de un accidente anterior donde terminó con clavos ortopédicos en sus piernas. Aún en este estado atropelló al inspector Daniel Edgardo Barrios, quien estuvo al borde de la muerte, se recuperó milagrosamente y ahora deberá jubilarse producto de la discapacidad permanente que le quedó como secuela de aquel atropello.

Amén del achaque definitivo que le quedará en el físico hasta el final de sus días, se completa el sufrimiento económico que le significa porque deberá jubilarse antes y, como se sabe, un agente en esa condición no percibe el mismo salario que una persona en actividad. Increíble por donde se lo mire.



Esto viene a colación de otro incidente que ocurrió en la madrugada de este viernes, cuando un nuevo inspector de tránsito de la ciudad, terminó internado tras ser embestido por un automovilista. Capítulo que no es nuevo porque se suma al correlato de aquel agente municipal que en un procedimiento durante la madrugada del feriado del último 17 de agosto, al detectar que había un vehículo estacionamiento indebidamente, nada menos que sobre el parterre de la rotonda España, a no más de 300 metros de la propia Dirección de Tránsito, fue embestido por el propietario de esa camioneta quien después de ser intimado a desalojar el vehículo del sitio, no tuvo mejor idea que llevarse encima del capó al servidor público y dejarlo tirado a los cien metros de un viaje mortal.



Un poco más atrás se recuerda la persecución cinematográfica por barrios y calles de la capital correntina, después que otro chofer –con la coincidencia prácticamente unánime de la presencia de alcohol- escapó durante varios minutos dejando un tendal de perjuicios en cuanto rodado encontró por el camino, sin obviar atropellar a los inspectores motorizados, generalmente en motocicletas, que vieron peligrar sus vidas.

OTRA MADRUGADA VIOLENTA

Este viernes 9 de septiembre, se produjo una nueva agresión sufrida por parte de un trabajador municipal en la madrugada cuando un hombre se negó a presentar la documentación de su vehículo. El herido, inspector Jorge Gómez, se encuentra fuera de peligro. Pero el susto fue grande.

A las 3,30 de hoy en Costanera Sur y Cerrito (entre Lavalle y General Paz) el inspector se acercó a un vehículo que estaba mal estacionado y en sentido de contramano. Al requerir la documentación al responsable, comenzó a ser insultado y agredido.



El automovilista no habría estado alcoholizado pero se mostró molesto por el operativo de tránsito y decidió chocar al uniformado Gómez, quien explicó que luego de la colisión el conductor se bajó del auto y lo siguió insultando, a punto tal de amenazarlo que “si no te corres te paso por arriba”. Por fortuna, Gómez no sufrió lesiones de gravedad, sólo contusiones musculares y fue llevado a una clínica privada por precaución.

 

LE METIÓ UN CLAVO

En el mes de mayo de 2015, un joven que conducía en estado de ebriedad y con una pierna herida (se estaba recuperando con clavos), atropelló con su automóvil a un agente de tránsito al intentar huir de un control de alcoholemia. El hecho ocurrió aproximadamente a las 7,30 del lunes 18 de mayo, cuando personal de tránsito municipal realizaba sus tareas en la zona de las avenidas Ayacucho y Artigas.



El conductor del Ford Fiesta Blanco no acató la orden de detenerse y aceleró la marcha hacia la Avenida Centenario. De inmediato se alertó a las distintas unidades de tránsito y en las inmediaciones del shopping, un inspector de tránsito que se desplazaba en una motocicleta trató de demorarlo. El automovilista realizó una brusca maniobra y lo embistió. Pese a que intentó huir nuevamente fue demorado y luego detenido.



El personal municipal identificado como Daniel Edgardo Barrios resultó con lesiones de consideración por lo que fue trasladado al Sanatorio del Norte donde hasta esa noche permanecía internado en estado reservado. El conductor del auto resultó ser el joven de 23 años Juan Ignacio Blanco, quien viajaba acompañado por tres jóvenes y una señorita.



En el vehículo se hallaron varias botellas de bebidas alcohólicas vacías. Blanco se negó a realizarse la prueba de alcoholemia y fue alojado en la Comisaría Quinta.

 

PRENDETE UN “PUCHO”

Recientemente, detuvieron a un automovilista por embestir a inspector de tránsito. En la madrugada del feriado del miércoles 17 de agosto. Se produjo en inmediaciones de la Plazoleta España en pleno corazón de la ciudad y a escasas cuadras de la propia municipalidad. El agente quiso secuestrar una camioneta, el conductor lo embistió y se dio a la fuga. Leonardo Romero es el empleado municipal quien por fortuna no sufrió lesiones graves y se recuperó en un centro de salud.



El inspector intentó demorar la marcha del pesado rorado en un operativo de control, pero fue atropellado y debió ser hospitalizado. El conductor del vehículo se dio a la fuga, aunque luego fue detenido por la Policía. El hecho se produjo cerca de las 3,30 de la mañana en la zona de la plazoleta España.



“Lamentablemente estamos acostumbrados a que nos quieran pasar por arriba todo el tiempo, esta es la tercera o cuarta vez que me atropellan en un control vehicular”, se resignó Romero, quien recordó que tras solicitar documentación de la camioneta, “el conductor estacionó sobre la plaza España y ante la solicitud de la documentación del vehículo, me manifestó que no circulaba con papeles”.



“Le dije que no podía circular sin papeles y me di cuenta que la cosa estaba complicada; el hombre se metió en la camioneta y tardó más de 20 minutos adentro; llamé y pedí apoyo porque veía venir un problema más grande”.

 

Al indicarle al conductor que el vehículo iba a ser trasladado al corralón municipal, “puse la moto delante de la camioneta para que no se escape y efectivamente eso fue lo que intentó hacer; arrancó y tuve que saltar sobre el capót para que no me pise”, aseguró el agente, quien viajó “prendido más de 50 metros; el conductor zigzagueaba para tumbarme y no quería largarme para no caer adelante de él; cuando caí, rodé varios metros y me quedé con el limpiaparabrisas en la mano”, recordó Romero. El conductor de la camioneta fue detenido e identificado como Néstor “Pucho” Rojas.