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Un minuto para ver vivo al preso político José Daniel Ferrer: a lo lejos, entre cristales y sin mediar palabra

Con apenas cinco años de edad Danielito, como cariñosamente lo llaman en su familia, probablemente sea el niño cubano que más patrullas policiales ha montado. Desde que estaba en el vientre de su mamá ya tenía ese tipo de experiencias, pues tanto ella como su padre, el líder opositor y hoy preso político José Daniel Ferrer García , eran constantemente detenidos por los órganos represivos de la Seguridad del Estado cubana. «Le ha llegado a exigir a los policías que nos bajen las ventanillas del auto porque tiene mucho calor», cuenta la madre, la doctora Nelva I. Ortega Tamayo.  Danielito tenía dos años cuando su padre fue encarcelado en el contexto de las protestas masivas y antigubernamentales del 11 de julio de 2021 (11-J) . La última vez que lo vio fue en mayo de 2023, una visita que duró menos de 10 minutos; desde entonces, cada mes aguarda con esperanzas un nuevo encuentro para poder abrazarlo y contarle lo que aprendió en la escuela pero, tras horas de espera en la prisión de Mar Verde, en la provincia de Santiago de Cuba, se lo niegan, los guardias incluso de dicen que su papá no quiere verlo.Noticia Relacionada estandar Si ¿Quién es la ministra cubana que se acaba de incorporar al Gobierno de Maduro? Camila Acosta | Corresponsal en La Habana Leticia Gómez Hernández es considerada «los ojos» de Diosdado Cabello, recién nombrado Ministro del Interior, Justicia y Paz, en el gabinete chavista «Danielito sabe que eso no es verdad, que su papá nos ama mucho, pero imagínate el dolor que representa para un niño de cinco años, que espera esos encuentros con ansias, que le digan que no puede verlo», cuenta Nelva Ortega. En conversación telefónica con ABC, la esposa del líder de la Unpacu (Unión Patriótica de Cuba) relató la tortura que ha representado para la familia el injusto encarcelamiento de José Daniel Ferrer García. Han transcurrido más seis meses desde la última vez que Nelva vio a su esposo. El primero de abril del año en curso, después de manifestarse durante horas en la prisión de Mar Verde, le permitieron verlo desde lejos, separados por un cristal y sin poder hablarle. Previamente, habían circulado rumores de su asesinato en prisión. Durante menos de un minuto, pudo ver –al menos– que estaba vivo. En aislamientoCuenta la esposa que Ferrer García se ha negado a vestir el uniforme de prisionero común y a realizar trabajos forzosos, como exige el régimen carcelario. Debido a sus constantes denuncias y protestas por las violaciones de sus derechos y los del resto de los prisioneros, ha llevado a cabo varias huelgas de hambre. Todo ello ha provocado que lo mantengan en aislamiento, sin contacto con el resto de los prisioneros; su celda permanece vigilada con cámaras y micrófonos. Durante los tres años y dos meses que ha permanecido encarcelado, ha sido golpeado, torturado, le han negado asistencia médica y le han robado correspondencia y comida. Estas condiciones han provocado un agravamiento de su salud.«Desde hace 19 meses le han negado la visita familiar reglamentaria y hace más de dos años que no tiene acceso a llamadas telefónicas», afirma Nelva, quien en incontables ocasiones ha llegado a tener que exigir una prueba de vida de su esposo ante la falta de información.Con 54 años de edad, José Daniel Ferrer cumple su segunda prisión política. Estuvo entre el grupo de los 75 prisioneros de la llamada Primavera Negra de Cuba, cuando fueron detenidos activistas de derechos humanos y periodistas independientes y condenados hasta a 27 años de prisión. Ferrer García cumplió ocho años, de una sentencia de 25; fue liberado bajo \'licencia extrapenal\' tras la mediación de la Iglesia Católica y el Gobierno de España.Con 54 años de edad, José Daniel Ferrer cumple su segunda prisión política. Estuvo entre el grupo de los 75 prisioneros de la llamada Primavera NegraSegún ha denunciado la ONG Prisoners Defenders (PD), en los últimos tres años ha recibido ataques sónicos y envenenamiento químico desconocido, ha sido expuesto a altas temperaturas y desorientación en celdas sin ventanas ni ventilación, iluminadas 24 horas por una potente luz artificial que, además de provocarle afectaciones en su visión, le dificulta conciliar el sueño. Asimismo, ha recibido alimentos en estado de descomposición y ha sido obligado a vestir en ropa interior. Por tales motivos, PD ha alertado que Ferrer está siendo asesinado paulatina y lentamente, «su vida e integridad física, psicológica y cognitiva corren grave peligro».Daño a papáUna de las ocasiones en que Danielito, el menor de seis hijos de Ferrer García, visitó a su padre en prisión fue en diciembre de 2022. Ese día presenció cómo los guardias del penal le propinaban una paliza. Desde entonces, su madre ha tenido incluso que llevarlo a psicólogos porque el niño está siempre nervioso y preocupado porque «los malos» le van a hacer daño a su papá. Cada mes, es él quien asiste a su madre en las compras: «Me ayuda a clasificar y ordenar las jabas de comida que le llevaremos a su papá; siempre aguarda con ilusión verlo, se la pasa hablando de cómo lo va a abrazar bien fuerte y decirle cuánto lo ama», explica Ortega.En la última de las visitas fallidas, Danielito vio al guardia que había golpeado a su padre. «Se puso muy nervioso y empezó a llorar, preguntaba dónde estaba su papá, que lo dejaran verlo, e incluso se me escapó y fue corriendo a encontrarlo porque él ya se sabía el camino a la celda; ni así nos permitieron verlo. Después de eso se descompensó muchísimo: en la escuela no prestaba atención y lloraba mucho, tuve que hablar pacientemente con él y atenderlo nuevamente con un psicólogo amigo de la familia», relata la madre. Para Nelva también ha sido un proceso difícil el simple hecho de amar a un líder opositor y casarse con él; estando embarazada fue golpeada por oficiales de la Seguridad del Estado, esto le provocó problemas con la presión arterial que todavía arrastra.alotroladodelcharco_0723Confiesa que le teme a las cámaras y las entrevistas, pero que por su esposo hace todo lo necesario. Pese a la represión y las amenazas, su voz no se ha acallado. Cada acto represivo lo expone y denuncia. Una de las primeras veces que se conoció su activismo y su oposición al régimen fue en 2019, cuando la Seguridad del Estado secuestró a José Daniel Ferrer y lo mantuvo seis meses encarcelado injustamente. Tras unas semanas sin tener noticias suyas, Nelva, con su hijo en brazos –entonces tenía seis meses– fue hasta un céntrico parque de la ciudad de Santiago de Cuba y comenzó a gritar y exigir libertad para su esposo. Poco después, le propusieron colaborar con la Seguridad del Estado a cambio de liberarlo, ella lo denunció inmediatamente y rechazó la oferta.Aceptar el exilio«La Seguridad del Estado nos amenaza constantemente, nos dicen que mi esposo no va a salir libre, que todavía pueden hacerle cumplir los 17 años que le quedaron de la sanción de la Primavera Negra, y que se va a pudrir en prisión. También nos dicen que todo eso podríamos evitarlo si aceptamos el exilio, pero tanto mi esposo como yo nos hemos negado, nuestro hogar y nuestra lucha está aquí», subraya.El pasado 19 de septiembre el Parlamento Europeo emitió una resolución en la que demanda la liberación inmediata y sin condiciones del líder opositor cubano. Para Nelva, es probable que este tipo de presiones internacionales hallan posibilitado –según comentarios que le han llegado a la familia– que le estén creando mejores condiciones en la celda a José Daniel Ferrer.

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