Según las informaciones, Subbotin venía usando los servicios del chamán.


Un directivo de la petrolera rusa Lukoil, Alexander Subbotin, ha muerto en casa de un chamán en una localidad de Moscú por inyectarse veneno de sapo.

Subbotin falleció en casa de un chamán de Mytischi, en Moscú, tras una sesión contra la resaca en la que le inyectaron veneno de sapo.

Al parecer, experimentó dolor en el corazón después de usar esta sustancia. La agencia estatal rusa TACC afirma que hay una causa penal abierta para investigar esta muerte. Se trata de la última de una serie de muertes en el sector energético.

Según las informaciones, Subbotin venía usando los servicios del chamán. Además, se está investigando al exejecutivo de Lukoil por otros sucesos que ocurrieron durante sus servicios, donde presuntamente le dio una paliza a una pareja.

En la información del medio ruso 'Mash', Subbotin murió después de una sesión contra la resaca con el chamán Magua y su esposa. El chamán recibía clientes en su domicilio particular y les ofrecía tratamiento con sapos venenosos.