Joel Ruiz tenía 25 años y, tras recibir un disparo, fue trasladado al hospital en grave estado, donde murió a las pocas horas. El hecho ocurrió en Rosario.
Un policía de Rosario llevaba adelante un allanamiento cuando un hombre que se encontraba en el interior de la vivienda lo atacó a balazos: el efectivo murió a las horas en el hospital y el tirador, tras los disparos, se quitó la vida.
Todo ocurrió en la mañana del sábado en una vivienda ubicada en un pasillo de la calle Cagancha al 3200 del barrio Acindar.
Allí, Joel Ruiz, un policía de 25 años, realizaba un allanamiento de rutina junto con la brigada de la Agencia de Investigación Criminal Criminal (AIC).
Los efectivos iniciaron la tarea en una serie de viviendas luego de una denuncia por un hecho de extorsión de un inmueble.
Ante ello y de acuerdo a lo informado por fuentes oficiales a medios locales, luego de atravesar la primera puerta del pasillo, Ruiz rompió una segunda y fue recibido a balazos desde el otro lado, efectuados por un hombre de 47 años identificado como Ramón Oscar Brest.
Enseguida, el resto de los agentes policiales de la brigada repelieron el ataque. Rápidamente trasladaron a Ruíz hasta el hospital de la zona, donde fue ingresado al quirófano. Tras ello quedó internado en terapia intensiva con respirador y en coma farmacológico. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, una hora más tarde falleció.
Fuentes consultadas por Rosario3 confiaron que fue el primer agente en ingresar al domicilio. Además, explicaron que uno de los proyectiles ingresó por la región axilar y fue lo que terminó provocándole la muerte, debido a que el chaleco antibalas no presta cobertura en esa zona del cuerpo.
El atacante, por su parte, fue hallado muerto en el interior de la casa con un disparo en la cabeza. La primera hipótesis que maneja la Policía, por el curso de la bala, es que se pudo tratar de un suicidio, aunque no se descarta que haya recibido una bala durante el enfrentamiento.
El próximo martes está prevista la autopsia al cuerpo de Ramón Oscar Brest, que fue trasladado al Instituto Médico Legal.
El fiscal interviniente, Gastón Ávila, comisionó al Gabinete Criminalístico para la preservación e inspección ocular de la escena del hecho, pericias fotográficas y balísticas y levantamiento de rastros.
En el lugar se secuestró gran cantidad de material estupefaciente y dinero, un arma calibre. 357 y municiones. Todo fue enviado a peritar. La División de Homicidios de AIC realizó las tareas investigativas.