Con el eco aún de las protestas antirracistas por el asesinato de George Floyd, la ciudad estadounidense de Kenosha vivió una dura jornada de protestas callejeras luego de que se conociera un video que muestra cómo agentes de la policía local le dispararon al menos siete veces, varias por la espalda, a un ciudadano afroamericano que intentaba detener y que por estas horas se encuentra en grave estado de salud.
El hecho ocurrió en Winsconsin, estado vecino a Minnesota, donde la policía de Mineápolis asesinó en mayo pasado a George Floyd en un hecho que desató masivas movilizaciones en todo el país ante el continuo abuso de las fuerzas de seguridad contra ciudadanos afroamericanos.
Esta vez el protagonista fue un hombre identificado como Jacob Blake y su caso tuvo una similitud con el de Floyd: fue víctima de la brutalidad policial en momentos que intentaba ser detenido.
Algunos testigos narraron que la policía llegó hasta donde estaba Blake luego de que este fuera denunciado por un hecho de violencia contra su familia. Sin embargo, Ben Crump, abogado de la familia y también representante de la de Floyd, desmintió esta versión y aseguró que Blake trataba de mediar en una pelea entre dos mujeres.
El caso es que en momentos que los agentes de la Policía de Kenosha quisieron detenerlo, el hombre salió caminando hacia una camioneta a la que intentó ingresar. Entonces se ve cómo uno de los policías lo toma de la ropa y junto con dos que lo acompañaban comenzaron a dispararle a muy corta distancia.
Ben Crump agregó un dato estremecedor: los tres hijos de Blake estaban en la camioneta cuando todo ocurrió. “Vieron a un policía disparar a su padre. Estarán traumatizados para siempre", escribió en Twitter.
El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, informó que la víctima está internada en un hospital en Milwaukee y en estado crítico. "Esta noche, Jacob Blake recibió múltiples disparos en la espalda, a plena luz del día, en Kenosha, Wisconsin", tuiteó.
"Aunque aún no tenemos todos los detalles, sabemos con claridad que no es el primer hombre o persona negra en recibir disparos o heridas o en ser asesinado sin piedad a manos de miembros de las fuerzas del orden en nuestro estado o nuestro país", afirmó el gobernador.
La aparición del video que registró estos hechos desató la indignación e inmediatamente una multitud se congregó el domingo a la noche en el sitio donde ocurrieron los hechos. Luego marcharon hacia el Edificio de Seguridad Pública de Kenosha coreando "Sin justicia, no hay paz".
Una hora más tarde un camión municipal de recolección de basuras fue colocado en la esquina de ese edificio para impedir el paso de los manifestantes que, sin embargo, lo incendiaron. La Policía comenzó a disparar granadas de gas lacrimógeno y la gente comenzó a romper las vidrieras de algunos comercios y quemaron vehículos estacionados en los alrededores.
Las autoridades locales declararon el estado de emergencia e impusieron un toque de queda, que comenzó a medianoche y se prolongó hasta las siete de la mañana de este lunes. El departamento de Justicia local dijo que su división de investigación criminal está investigando lo ocurrido y anunció que, mientras tanto, "los oficiales involucrados han recibido una baja administrativa".
Se informó también que el Edificio de Seguridad Pública y los tribunales permanecerán cerrados debido a los daños registrados durante las protestas.