En la madrugada del domingo al lunes de esta semana miles de presos intentaron fugarse de Makala, la prisión más grande de la República Democrática del Congo. Las primeras informaciones oficiales hablan de al menos 129 muertos , 24 de ellos a balazos, según anunció el pasado martes el ministro del Interior, Jacquemain Shabani en una declaración en vídeo enviada a la prensa, en la que también se informó de 59 heridos.Desde la madrugada del domingo al lunes se escucharon disparos durante varias horas, según testigos que viven en la zona penitenciaria de Makala. A media mañana del lunes, el portavoz del Gobierno, Patrick Muyaya , aseguró en la televisión nacional que la situación estaba «bajo control».Según el informe facilitado por el ministro del Interior, muchos de los detenidos murieron «por estampida y asfixia». El ministro también informó que algunas mujeres fueron violadas. Conviene recordar que este año el Gobierno aprobó la reinstauración de la pena de muerte .Noticia Relacionada reportaje Si La macro cárcel congoleña de Makala se ve obligada a liberar presos Gabriel González-Andrío La medida del Gobierno ha sido tomada para intentar rebajar la presión sobre las prisiones, donde las condiciones son inhumanas y se encuentran por encima de su capacidadLa prisión de Makala, con una capacidad de 1.500 presos, está altamente sobrepoblada, con alrededor de 15.000 reclusos. En 2017, un ataque nocturno por parte de hombres armados provocó la fuga de más de 4.000 detenidos .Uno de los presos que se encontraban en el interior de la prisión durante los disturbios, y que ha preferido mantener el anonimato, ha explicado a ABC que «hemos sobrevivido a la muerte». Y recuerda que «era alrededor de la 1 de la madrugada cuando empezaron los disparos por toda la prisión hasta las 8 de la mañana. Los jóvenes delincuentes y criminales querían romper las puertas de entrada de sus pabellones e incluso de nuestro pabellón». «Muchos de estos jóvenes salieron para escapar y los soldados que habían llegado como refuerzo dispararon contra ellos. Hubo muchos muertos. Se habla de 129, pero es un dato de los políticos. Se estima que la cifra de fallecidos está más bien entre los 200 y 1.500 . Realmente no sabemos cuánta gente murió», agrega. Y añade: «los jóvenes presidiarios decidieron invadir nuestro pabellón para saquearnos y, si era necesario, matarnos. Nos vimos obligados a acudir a los más jóvenes que estaban con nosotros para hacerles frente, pero eran muchos, así que llamamos rápidamente a los militares y vinieron a poner nuevos candados en nuestro pabellón y también empezaron a disparar contra estos delincuentes». «Además, la iglesia católica fue profanada y completamente vandalizada», subraya.Tal y como informó ABC, la macro cárcel de Makala (ubicada en el municipio de Selembao en Kinshasa, capital de la RD del Congo) se vio obligada recientemente a liberar a 527 presos para intentar rebajarla presión sobre las cárceles que se encuentran por encima de su capacidad. Varias organizaciones civiles han denunciado que la prisión de Makala es una «trampa mortal» para quienes son enviados a ella y se han informado recientemente de varias muertes dentro de sus muros.Ante la avalancha de críticas recibidas tras filtrarse un video que mostraba las condiciones de los presos de Makala, el Ministerio de Justicia de RD del Congo anunció la compra de 2.000 colchones para la prisión.Tras el nuevo intento de fuga masiva, es previsible que el Gobierno congoleño apruebe nuevas ex carcelaciones de presos y se construyan nuevos centros penitenciarios en el país.