El expresidente finlandés, Sauli Niinisto , es probablemente el dirigente europeo que mejor conoce a Vladímir Putin y, tal vez por ello, cuando el pasado mes de marzo dejó el cargo después de dos mandatos consecutivos, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen , le pidió que preparara un informe sobre el nivel de preparación de la sociedad europea ante los desafíos que aparecen en el horizonte en materia de seguridad. Ese informe de 165 páginas ha sido presentado hoy y abarca tanto el refuerzo de la defensa militar convencional como la preparación para las amenazas cibernéticas e híbridas y será utilizado en la próxima legislatura donde, por primera vez, la Unión Europea contará con un comisario de Defensa.No es casualidad que el informe se haya presentado justo antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos , puesto que su autor sostiene que la UE debe enviar a Washington claras señales de que sus dirigentes están dispuestos a pagar por su propia preparación militar y civil. Para ello recomienda que el presupuesto comunitario destine hasta un 20% de sus gastos a elementos relacionados con su propia seguridad, lo que en estos momentos parece muy difícil de implementar.Noticia Relacionada Análisis estandar Si Los aliados de Putin en Europa no van a disminuir Enrique Serbeto | corresponsal en bruselas La correlación de fuerzas en el seno del Consejo Europeo no va a cambiar, porque el grueso de la UE mantiene claramente una posición muy proucranianaEl finlandés, que también incluye en su informe los riesgos derivados de los fenómenos climáticos , insistió a la hora de presentar el informe en que «las amenazas no se detienen en nuestras fronteras, sino que se propagan entre los sectores interconectados de nuestra economía y si no hacemos todo lo posible por nuestra propia seguridad , no podemos esperar que otros lo hagan por nosotros».El plan ha sido encargado y redactado claramente bajo la sombra inquietante de la invasión rusa de Ucrania , que según el expresidente finlandés plantea ahora la amenaza más grave para Europa desde el final de la II guerra mundial. En el inicio del documento recuerda una de las consignas más inquietantes del revolucionario bolchevique Lenin que al inicio de la creación de la Unión Soviética instruyó a los soldados rusos diciendo que «sondeasen» al enemigo con bayonetas «y si encontráis algo blando, avanzad. Y si encontráis acero, retiraros». En este sentido, Niinisto pretende que Rusia perciba a la UE más cerca del acero que de la mermelada, como medio de disuasión.Ataques híbridosY también se ha fijado especialmente en la necesidad de defender las infraestructuras energéticas europeas contra los ataques híbridos, algo muy relevante después del ataque de 2022 contra un gasoducto submarino en el mar Báltico, un incidente jamás aclarado. El informe dice que «los ataques a infraestructuras críticas, como las redes de energía, pueden provocar cortes con efectos simultáneos en varios Estados miembros, daños económicos sustanciales y daños a la seguridad pública». Y ante «el reciente aumento de incidentes e intentos de sabotaje en Europa» se necesitaría una agencia de protección especializada en la que tendrían que participar también las propias empresas. «Los proyectos críticos para la Unión, como los cables submarinos y los oleoductos, deben estar sujetos a un cuidadoso escrutinio para evitar nuevas vulnerabilidades», explica el informe.Sin embargo, la parte más vistosa del informe se refiere a su insistencia en que la UE necesita su propia agencia de inteligencia a través de más intercambio de información entre los propios países miembros. Y también para preservar a las propias instituciones europeas, que actualmente son el objeto de interés de los servicios de espionaje de medio mundo. Bruselas es un verdadero zoco de espías de lo más variopinto porque tiene tantos objetivos, políticos, industriales o militares, protegidos por los servicios de un país tan pequeño como Bélgica.La parte más vistosa del informe se refiere a su insistencia en que la UE necesita su propia agencia de inteligenciaLa cuestión de esta agencia, lo que podría verse como una especie de CIA europea, como la de la participación de la sociedad en el esfuerzo militar, es decir, la reflexión sobre fórmulas de cierto \'servicio militar\' para civiles , entran claramente en el área más restrictiva de la competencia de los países miembros, lo que significa que cualquier paso que quiera dar la Comisión ha de tener en cuenta la opinión de los Veintisiete. Con un toque de realismo, lo que el expresidente finlandés propone es un Centro Europeo de Coordinación de Crisis en el que cooperen las distintas agencias nacionales de inteligencia. La propia Von der Leyen dijo en el acto de presentación del informe que «todos sabemos que la recopilación de inteligencia es principalmente responsabilidad de los estados miembros y por ello debemos trabajar para mejorar el flujo de información».Niinsto recuerda en su informe que después del ingreso de su propio país y de Suecia en la OTAN , la cooperación de la UE con la Alianza Atlántica parece en estos momentos más necesaria y relevante que nunca.