Deportes

Una década de la gesta correntina en el olimpismo

Los Juegos de Londres 2012 fueron testigo de la noche de gloria para el correntino Sebastián Crismanich, quien cumplió su sueño como deportista aquel 10 de agosto.

Fue una sola jornada. Se preparó varios años para estar a pleno para ese viernes en que la agenda olímpica de Londres 2012 anunciaba la competencia del taekwondo olímpico.

Así, el correntino Sebastián Crismanich tocaba el cielo con las manos al vencer en la final al español Nicolás García Hemme, subiendo a lo más alto del podio en la categoría hasta 80 kilos. Se cumplen los primeros diez años de aquella gesta para el deporte correntino, que lo festejó todo el país y el taekwondo sudamericano.

Todo deportista federado y de competencia de élite sueña con ser campeón olímpico. Quizás

una medalla de oro no equivale a la fortuna que algunos de los más reconocidos atletas del mundo pueden lograr en su carrera profesional, pero sin dudas que las citas olímpicas acaparan la agenda y provocan, en muchos casos, el termómetro de los distintos protagonistas a lo largo de su vida deportiva.

En Londres 2012, Argentina obtuvo cuatro medallas: una de oro, una de plata, dos de bronce y obtuvo también 10 diplomas olímpicos. Y ese 10 de agosto fue el día de mayor cosecha, con el oro de "Seba" en taekwondo, la plata en el hockey femenino y el bronce en el yachting. En el medallero general ocupó el puesto 42º y fue sexto de América Latina. La delegación estuvo integrada por 137 deportistas, de los cuales 96 fueron hombres (70%) y 41 fueron mujeres (30%) que participaron en 21 deportes. La abanderada en la ceremonia de apertura fue la jugadora de hockey Luciana Aymar.

Y la bandera en el acto clausura la iba a llevar el basquetbolista Luis Scola, pero confió en su instinto de leyenda y cedió ese lugar privilegiado para el correntino Crismanich, que cerraba así el mejor fin de semana de su vida.

Años después, Sebastián convocó a la prensa y anunció su retiro: "Mi carrera está terminada", sentenció aquella mañana. Sus constantes lesiones y no poder alcanzar la clasificación a Río 2016, anticiparon el fin a su ciclo en el tatami.
Pasaron diez años, para Crismanich pasó una vida. El oro queda para siempre.

LONDRES 2012 SEBASTIAN CRISMANICH JUEGOS OLIMPICOS

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