Una sensación de angustia se ha apoderado de Christina Ryerson , quien recuerda con clara amargura el momento en que Donald Trump fue declarado ganador de las elecciones de 2016. «Siento que puede volver a pasar, y esta vez no vamos a estar sorprendidas», dice. Así que esta mujer de 38 años, que vive en Carolina del Norte, vino este sábado a Washington, recorriendo más de 500 kilómetros, para sentirse arropada por otras mujeres, marchar con ellas frente a la Casa Blanca y comenzar de forma preventiva la resistencia, por si Trump regresa.«Si gana Harris , espero que apoye una enmienda constitucional que proteja en todo el país nuestros derechos como mujeres», dice Ryerson. Esos derechos son, sobre todo, la posibilidad de abortar sin restricciones antes de la viabilidad fetal, prohibiendo leyes que lo restrinjan en ese período, que se considera en torno a los seis meses.Noticia Relacionada estandar Si Diez millones de sin papeles: la crisis que atormenta a Harris antes de las elecciones en EE.UU. David Alandete | Enviado especial a Ciudad Juárez (México)Algo ha cambiado para el electorado femenino en estas elecciones, una prioridad que une a una mayoría de las mujeres. Según las encuestas más fiables, u n 64% de ellas apoya el aborto sin restricciones . Es, tal vez, uno de los efectos más duraderos del único mandato de Trump.Gracias a que el expresidente y candidato nombró a reemplazos de tres jueces de los nueve que conforman el Tribunal Supremo, este, de mayoría netamente conservadora, revirtió en junio de 2022 una sentencia de 1973 que permitía el aborto hasta la viabilidad del feto. Desde entonces, los estados demócratas han aprobado leyes de plazos hasta las 22 semanas, mientras que los de mayoría republicana lo han restringido, en muchos casos de forma total.Julia Catwright, a la izquierda, y Christina Ryerson, a la derecha, durante la marcha. David AlandeteEsta nueva realidad, el ir por primera vez desde hace medio siglo a las urnas con el aborto ilegalizado en medio país, ha hecho que Julia Cartwright venga a Washington desde Virginia vestida como una de las esclavas de la novela y serie «El cuento de la criada». Túnica larga de color rojo que cubre todo el cuerpo, cofia blanca que enmarca el rostro y limita su visión periférica. «Sumisas, aisladas, así nos quieren, y ya ha empezado» , dice esta mujer de 64 años.«Trump se comporta cada vez más agresivo, sus palabras son muy peligrosas, un daño irreparable para el país», dice. «A las mujeres que apoyan a Trump, solo puedo decirles que, por sus decisiones, sus hijas y nietas tendrán menos derechos que ellas», añade. «Son tiempos muy, muy peligrosos», dice con la convicción de alguien que siente que no exagera.Estas mujeres han sido llamadas a Washington por una organización que se hace llamar Marcha de las Mujeres (Women\'s March), que se originó el 21 de enero de 2017, un día después de la toma de posesión del expresidente Trump. Fue una manifestación masiva, espontánea, en diversas ciudades alrededor del mundo, con el propósito de defender los derechos de las mujeres y otros derechos humanos. La marcha surgió como respuesta a preocupaciones sobre posibles retrocesos en políticas relacionadas con la igualdad de género , la justicia social y el aborto bajo la nueva administración.Una de sus advertencias, ya por 2017, era que Trump haría lo posible por cambiar el Supremo y forzar una anulación de la sentencia de 1973 del aborto. Aquellas predicciones se cumplieron, y la Marcha de las Mujeres no ha querido esperar a después de la votación, que es el martes, para hacerse visible y tratar de movilizar a tantas mujeres como le sea posible. La directora de la organización, Rachel O\'Leary Carmona, animó a las participantes a que animen a otras mujeres, en todo el país, a ir a votar de aquí al martes.Es lo que ha hecho Stacy Berman, de 61 años. En los últimos días, se ha reunido con varias amigas para que cada una escriba unas 150 postales a familiares y conocidos, explicando qué supondría la vuelta de Trump y animándoles a votar por Kamala Harris.«Sabemos que es un mentiroso, da miedo, es un fascista, todo lo que hizo, lo va a hacer peor. No tenemos derecho al aborto, pero nos van a seguir recortando más derechos», dijo Berman, que vino a la protesta vestida de útero, un símbolo para ella del poder de las mujeres. «No entiendo a las mujeres que votan por Trump; me parece estúpido. Tal vez sea porque piensan que es un buen cristiano, pero ¿qué cristiano miente, insulta y engaña a sus mujeres? Que le pregunten a ellas y que le escuchen a él hablar», añade.Muchas mujeres en esta protesta repetían unas declaraciones recientes del candidato republicano. El 30 de octubre, durante un mitin cerca de Green Bay, Wisconsin, Trump declaró: «Les guste o no a las mujeres, voy a protegerlas». Esta afirmación generó críticas, incluyendo una respuesta de la vicepresidenta Harris, quien la calificó de «muy ofensiva para las mujeres en términos de no entender su autonomía, su autoridad, su derecho y su capacidad para tomar decisiones sobre sus propias vidas, incluyendo sus propios cuerpos».Harris, sin embargo, no ha querido centrar su campaña únicamente en causas feministas, distanciándose de la estrategia de Hillary Clinton en 2016. De hecho, la primera vez que una mujer logró ser candidata a la presidencia estadounidense, el candidato varón obtuvo, de forma sorprendente, más de la mitad del voto de las mujeres blancas.Tras su inesperada victoria en 2016, Trump se jactó en no pocas ocasiones de que las encuestas a pie de urna le otorgaban el 52% del voto de mujeres blancas . Otros sondeos rebajaron esa cifra hasta el 47%, pero aun así es una cifra considerable que impidió romper ese techo de cristal.Lilian Nolanda, a la izquierda, Marta López, en el centro, y Rosa López desfilan durante la marcha. David ALANDETEDe hecho, estas mujeres no están aquí solo por el aborto. Otras se movilizaron por ese y también por otros asuntos, como las descalificaciones contra los puertorriqueños por parte de un comediante en un gran mitin de Trump en Nueva York hace una semana. Este afirmó que Puerto Rico es «una isla de basura». Según Marta López, «Trump nos insultó con ese mitin».«Este país está muy dividido, como España», afirma López, quien menciona tener sesenta y tantos años y haber vivido en Valencia. «Pero va a ver Trump que sus comentarios sobre Puerto Rico le van a costar Florida y Pensilvania», añade. Eso supondría una victoria contundente de Harris, que ni siquiera las encuestas más favorables a la demócrata contemplan.Muchas de estas mujeres dicen haber vivido con miedo de Trump durante la presidencia y en estos cuatro años tras el saqueo al Capitolio, con su permanente campaña para volver y, según ha admitido, vengarse de quiene considera sus adversarios, el «enemigo interior», como él lo llama. Lilian Noland, de 60 años, dirige un mensaje a las seguidoras de Trump: «Observen y escuchen a Trump. Pregúntense: ¿Es esta la persona de quien quieren que sus hijas y nietas aprendan? ¿Es este el modelo que desean para ellas? Si la respuesta es no, no lo apoyen». Noland afirma que, tras la victoria de Trump en 2016, abandonó Estados Unidos para evitar presenciar su llegada a la Casa Blanca. Si la historia se repite, considera tomar la misma decisión.