"Unidos por el Silencio" remitió una nota al Concejo Deliberante, en la que sugirió que ese cuerpo deliberativo estudie una normativa para que la Comuna establezca un complejo recreativo de diversión nocturna a no menos de diez kilómetros del ejido.



La asociación "Unidos por el Silencio", que hace años lucha contra los ruidos molestos y la contaminación sonora en la ciudad, presentó, días atrás, una nota al Concejo Deliberante en la que pidió el pase a archivo del proyecto normativo que pretende derogar el actual Código de Nocturnidad y todo el régimen de sanción del Código de Espectáculos Públicos.



Esa propuesta legislativa, que según la citada ONG se halla bajo análisis de la comisión de Salud del HCD, fue remitida, hace más de un año atrás, por el Ejecutivo Municipal.



En tanto, entre otras varias ideas y propuestas que acercaron a los ediles, "Unidos por el Silencio" sugirió al cuerpo deliberativo que: "Con carácter urgente sancione una ordenanza por la cual se ordene al ejecutivo municipal la afectación de terreno suficiente para la construcción de un complejo en el que se disponga el traslado de todos los boliches, discotecas, confiterías bailables y demás establecimientos de diversión nocturna, en que se reúnan personas y se utilicen equipos de sonido en su interior".



"Ya que desde la administración capitalina una de sus metas es hacer de Corrientes una ‘ciudad de eventos’, por ello solicitamos que el mismo se instale a no menos de 10 kilómetros de la ciudad (en un sitio donde no existan viviendas familiares alrededor) para no alterar la paz, el descanso y la salud de la mayoría de los ciudadanos que no concurrimos a esos lugares", agregaron desde el núcleo encabezado por Jorge Echeverz.



De igual modo, ampliaron en su iniciativa que "pedimos que ese lugar se dedique con exclusividad al funcionamiento de los mencionados centros de diversión y que parte del predio se conceda para salones de fiesta a los sindicatos y entidades civiles sin fines de lucro y a los conjuntos de música tropical y popular para que puedan realizar allí animaciones de índole privada sin afectar el derecho y la vida familiar de terceros.



"Creemos que con un proyecto de estas características, los propietarios de boliches y demás centros de diversión, podrán incrementar su rentabilidad y generar más puestos de trabajo al poder funcionar todos los días del año y a toda hora, sin tener necesidad de realizar las inversiones necesarias para evitar que el ruido salga del lugar que ocupan físicamente", remarcaron en la misiva remitida al Concejo. Con respecto a la seguridad, añadieron: "La Policía podrá ejercer un mayor control de incidentes y prevenirlos al producirse en un espacio físico de dimensiones mucho más reducidas que el de la ciudad".



Por último, y a modo de cierre, acotaron: "Nos parece oportuno que para evitar demoras se puedan contar con paradas de remises en la zona de acceso al complejo (como ocurre con las terminales de Ómnibus) para agilizar el ingreso y egreso de los visitantes y empleados del lugar", enfatizaron.