La Universidad Nacional de Misiones (UNaM) advirtió oficialmente que de no modificarse el proyecto de Presupuesto del año que viene, tendrá que aplicar fuertes recortes a sus actividades científicas y académicas. Los legisladores del oficialismo de esa provincia apoyaron el veto presidencial que recorta fondos a la educación superior. El gobernador participó además del agasajo presidencial a los mandatarios que con sus legisladores convalidaron el achicamiento presupuestario a las universidades.



El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Misiones (UNAM) emitió una contundente resolución en rechazo al veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario N° 27.757, una medida ratificada por la Cámara de Diputados de la Nación “que afecta gravemente el presupuesto universitario y los salarios de docentes y no docentes”, según señalaron.



En ese sentido, un comunicado emitido este jueves, advirtió sobre las graves implicancias que esto tiene para el funcionamiento del sistema universitario público en Argentina, afirmando que esta decisión «genera desfinanciamiento y desinversión en el sistema científico nacional, manteniendo el 70% de los salarios de docentes y no docentes por debajo de la línea de pobreza».



El Consejo Superior de la UNaM destacó que la ley vetada no solo contemplaba la “actualización salarial necesaria” para los trabajadores de las universidades nacionales, sino que también mejoraba las condiciones para que las universidades pudieran cumplir sus funciones esenciales de docencia, investigación y extensión. A raíz de este veto, tanto los gremios docentes y no docentes como organizaciones estudiantiles iniciaron jornadas de protestas, marchas, clases públicas y tomas en diversas universidades del país, en defensa de un mayor financiamiento.



Misiones como las demás provincias del nordeste, acompañaron a través de sus diputados nacionales el veto presidencial que merma el reparto de fondos para las universidades el año que viene.



Algo que además de dañar el funcionamiento de las unidades académicas en todo el país, también impacta en el salario de docentes y no docentes universitarios. A su vez pone en peligro todo el sistema de becas para estudiantes e investigadores.