En un discurso en el palacio presidencial de La Valeta, al iniciar una visita de dos días a la isla del Mediterráneo, Francisco lamentó el "viento glacial de la guerra" procedente de "Europa del Este".
El papa Francisco condenó este sábado en Malta la actuación de "algún poderoso" que encerrado en "intereses nacionalistas provoca y fomenta conflictos" como el de Ucrania y pidió responder a la "emergencia migratoria" agravada por esa guerra que lanzó Rusia.
En un discurso en el palacio presidencial de La Valeta, al iniciar una visita de dos días a la isla del Mediterráneo, el Pontífice lamentó el "viento glacial de la guerra" procedente de "Europa del Este".
"Una vez más algún poderoso, tristemente encerrado en las anacrónicas pretensiones de intereses nacionalistas, provoca y fomenta conflictos", dijo en lo que parece ser una alusión al presidente ruso Vladimir Putin, aunque sin nombrarlo.
"Pensábamos que las invasiones de otros países, los brutales combates en las calles y las amenazas atómicas fueran oscuros recuerdos de un pasado lejano. Pero el viento gélido de la guerra, que sólo trae muerte, destrucción y odio, se ha abatido con prepotencia sobre la vida de muchos", declaró, citado por la agencia de noticias AFP.
Francisco denunció además "las seducciones de la autocracia" y "los nuevos imperialismos", que traen el riesgo de "Guerra Fría ampliada que puede sofocar la vida de pueblos y generaciones enteros".
Frente al conflicto en Ucrania, que llevó a más de 4,1 millones de personas, cerca del 10% de la población ucraniana, a huir del país, el Papa pidió "respuestas amplias y compartidas".
"No pueden cargar con todo el problema sólo algunos países, mientras otros permanecen indiferentes", manifestó ante el presidente maltés George Vella y el cuerpo diplomático.
Además de la referencia a Ucrania, se trató de una crítica a la política migratoria de Malta, acusada a menudo de cerrar sus puertos a las ONGs que socorren migrantes que tratan de alcanzar Europa en una peligrosa travesía por el Mediterráneo.
Francisco arribó este sábado a Malta en una visita que había sido originalmente pensada para mayo de 2020 pero fue reprogramada por la pandemia de coronavirus.
Más tarde se trasladará en catamarán a Gozo (norte), una de las tres islas habitadas de Malta, donde presidirá una oración en el santuario nacional de Ta'Pinu.
El pontífice realizará el domingo una misa con la presencia esperada de 10.000 personas en Floriana, cerca de la capital La Valeta, tras una visita a la Gruta de San Pablo, donde se cree que se refugió el apóstol.
También el domingo visitará a migrantes radicados en el laboratorio de paz de Hal Far, un centro migratorio fundado por un fraile franciscano en 1971 en honor de Juan XXIII.
"Muchas gracias por acompañarme en este viaje, que es rápido, pero que será hermoso", dijo Francisco a los periodistas que viajan con él, al llegar a Malta poco antes de las 10 hora local (5 de Argentina).
Afectado por dolores de cadera y rodilla, tuvo que utilizar por primera vez una plataforma elevadora para embarcar en su avión desde Roma.
Malta, país con menos de medio millón de habitantes y una población católica de cerca del 85%, es una de las naciones que recibe más migrantes y refugiados desde el Norte de África y desde las rutas de Oriente Medio.
En 2016 el Vaticano emplazó un pesebre donado por el Gobierno maltés en la Plaza San Pedro en el que una barca de madera simbolizó la centralidad de los migrantes como preocupación compartida para Roma y La Valeta.
El viaje, apuntaron fuentes vaticanas a Télam, será además una "continuacón conceptual" de la visita que Jorge Bergoglio, de 85 años, hizo en diciembre a Grecia y Chipre, otros dos países europeos atravesados por la emergencia migratoria continental.
Considerada una de las "cunas" del cristianismo en Europa, Malta es cononocido como el país en el que hay "una Iglesia para cada día" por sus 365 lugares de culto católico distribuidos en el archipiélago.
El Papa aterrizará de regreso en Roma el domingo a las 19.40 locales.
El de este fin de semana será el viaje 36 de Francisco fuera de Italia, y Malta será el país 56 al que llega el pontíifce argentino. Para 2022, ya está también confirmada una visita a Congo y Sudán del Sur del 2 al 7 de julio.
Además de Malta y los países africanos, Francisco podría viajar este año Canadá y, en lo que sería su primera visita a Oceanía como Papa, llegaría a Papúa Nueva Guinea como parte de una gira que incluiría también Timor del Este, según la agenda tentativa con la que trabaja el Vaticano. Télam