Fabrican 600 pares de zapatos diarios menos. Suspendieron la actividad los viernes. Expectativa en las próximas medidas económicas.
Debido a la crisis, la cooperativa Unión de Trabajadores Sanluiseños (Utrasa) redujo un día de producción. La suspensión del trabajo del último día de producción se debe a la merma en la comercialización y a las complicaciones para adquirir insumos y materia prima.
“Venimos trabajando, aunque nuestro rubro está muy castigado. Teníamos una demanda de producción, pero el 11 de agosto (cuando se realizaron las elecciones primarias) marcaron un antes y un después”, comentó la presidenta de la cooperativa, Ana María Galarza.
Explicó que después de esa fecha y durante tres semanas los proveedores no llevaban material a la fábrica. “Pudimos sobrellevar porque teníamos stock, pero eso también en algún momento se va a terminar”, dijo.
La fabrica producía 2.000 pares de zapatos por día, pero debió achicar y actualmente produce 1.400.
Con la reactivación de Vaca Muerta hace un tiempo, la fábrica puede sumar producción. Las botas y los zapatos de trabajo para la petrolera pusieron a trabajar insensatamente a las máquinas de la fábrica de San Luis del Palmar, sin embargo, el contexto político y económico puso un freno.
“Fabricamos zapatos de trabajo para la petrolera, pero también para la construcción, viales, madereros y más. También llegamos a exportar a Chile, Estados Unidos y Uruguay, pero eso se paró. Ya no podemos trabajar la semana completa”, dijo. La actividad se realiza de lunes a jueves de 6 a 14 y luego se apagan las máquinas.
“Estamos preocupados, antes la piloteábamos, ahora está difícil”, dijo. Sin embargo, mencionó que continúan duplicando esfuerzos para mantenerse en el rubro, y aseguró que las variaciones en el precio del dólar complican aún más al sector, ya que todos los insumos se compran a precio de la moneda estadounidense. A lo que agregó que a veces el cuero no llega, y que por el momento mantienen la producción y cumplen con los pedidos ya que tienen stock de materiales para continuar con la actividad.
También las importaciones afectaron a la fábrica. La venta de las zapatillas deportivas está en baja. “Viene cayendo desde hace tiempo. En la zona hay muchos comercios de zapatillas hechas en China, y no podemos competir. Nosotros usamos materia prima nacional, que tenemos que comprar en Buenos Aires, Rosario y Córdoba, porque en Corrientes no conseguimos. Todos los insumos, la materia prima están a valor dólar, a esto se suma el transporte, que sube al mismo nivel que el combustible”, señaló Galarza.
La cooperativa brinda trabajo a más de 200 personas, que desde 2004 producen calzados de marca propia y de otras muy reconocidas. Se trata de una fábrica recuperada que brinda mano de obra calificada y materia prima de calidad en sus productos, haciendo frente a la inflación y a los factores económicos que impactan en la comercialización de productos. En la actualidad proveen al estado provincial y nacional.
1.400 Es la cantidad de zapatos que se producen por día, tras la merma en la tarea en la fábrica de San Luis.
Bajó el 57% de la capacidad de producción
La capacidad productiva de la industria se hundió en septiembre al promedio del 57,7%, con una contracción de 2,8 puntos porcentuales respecto de agosto, y fue el segundo indicador más bajo del año.
Según informó el Indec en su informe sobre Utilización de la Capacidad Instalada en la Industria, el registro de septiembre se ubicó 3,4 puntos porcentuales por debajo del mismo mes del año anterior, cuando el promedio fue del 61,1%.
La industria automotriz alcanzó en septiembre una utilización de su capacidad productiva del 37,4% por lo que más del 60% del sector tiene su máquinas paralizadas. La producción en las industrias metálicas básicas, que elaboran fundamentalmente productos de acero y aluminio, tuvo el mayor promedio de utilización con un 79,1%.
Los bloques sectoriales que presentan, en septiembre de 2019, niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general, son industrias metálicas básicas (79,1%), refinación del petróleo (77,0%), productos minerales no metálicos (75,4%), papel y cartón (73,1%), productos del tabaco (69,2%), productos alimenticios y bebidas (61,6%) y productos textiles (57,8%).
Las industrias metálicas básicas exponen, en septiembre de 2019, un nivel de utilización de la capacidad instalada del 79,1%, inferior al de septiembre de 2018 (84,3%), como consecuencia principalmente de la menor actividad de la industria siderúrgica.