Política

Valdés sucedería a Eduardo Tassano

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Uno puede colocarse la banda por cuarta vez, y el otro, suceder a Eduardo Tassano en la intendencia de la Capital. Horacio Ricardo Colombi se prepara para volver. Ese era el acuerdo sellado con Gustavo Valdés luego que el ituzaingueño cumpliera sus 4 años de mandato como gobernador. Y Valdés aceptó la propuesta de sentarse en el sillón de Ferré, siempre y cuando el mercedeño, le deje utilizar la lapicera. Hoy aquellos que conocen ambos, saben que el más joven se querría quedar con el tintero, y el más viejo, pediría que se le devuelva el poncho. Mientras tanto los llamados gordos (Carlos Vignolo y Sergio Flinta) hermanados como los iluminatis, analizan quienes de los dos en puja, tiene más fuerza de quedarse con el Papado. Por el momento seducen a Valdés y a Colombi, con iguales fragancias.



Tras la derrota de Mauricio Macri, los planos electorales dibujados por Ricardo Colombi y Gustavo Valdés para el acceso al poder en el contexto nacional, terminaron volando como si una fuerte ráfaga de viento entrara por la ventana de la Residencia Oficial 1, y la idea se esfumara por los aires.

Si Mauricio Macri era reelecto, Gustavo Valdés accedería a la senaduría nacional en 2021, abriendo el regreso a Colombi a la primera magistratura provincial. Desde la cámara alta argentina, el ituzaingueño muy ligado al PRO y mimado por el gobierno de Cambiemos disputaría la presidencia del radicalismo nacional. Los cálculos del mercedeño eran exactos. En 2023 se le exigiría la alternancia a Macri dentro de la alianza oficialista, algo que debería aceptar por la convivencia republicana, y las probabilidades de Valdés como su sucesor, indudablemente se acrecentarían. Ni Alfredo Cornejo (Mendoza), ni Gerardo Morales (Jujuy), ni ningún otro dirigente ucerreísta de fuste, tendrían la confianza que el hoy frustrado presidente depositaría en el correntino. No por algo en la campaña electoral del último 27 de octubre se jugaría la vida por la reelección del ingeniero. Pero en la ruleta de la política, no todas las veces hay plenos. Y como el sueño acabó, no le quedó otra ahora, que vivir la realidad (parafraseando a John Lennon). El crimen perfecto no siempre es tan perfecto.

 

LA OTRA IDEA

 

El Plan B, no necesariamente sería la confrontación que podría dividir al oficialismo y posibilitar las chances de la oposición encabezada por el Justicialismo con el futuro apoyo del tándem presidencial Alberto Fernández-Cristina Kirchner. La gran Arturo ya no sirve (aquella pelea de primos que les hizo perder la Capital).



Gustavo Valdés ya se programó como intendente de Corrientes dentro de una salida elegante. No por algo apuntó la inversión de su gobierno al desarrolló capitalino en obras públicas que el mismo las inaugura en primera plana y con cartelería propia. Una especie de Tato Romero Feris de los 90´. El líder del partido Nuevo en 1997 cuando concluyó su administración e imposibilitado por la Constitución de ser reelecto, preparó su desembarcó en el municipio, el que alguna vez ya lo había conducido. Finalmente la historia de Romero Feris no culminaría muy bien, aunque todo se debió a falta de recursos y agobiado por las deudas. Esta es otra historia. 4 años de intendente y un retorno inmediato al Poder Ejecutivo cierra mejor que una pelea interna con su hacedor, que para el 2025 ya estará cerca de los 70 años. Valdés intendente? Uno nunca sabe. Cteshoy/1588 



 

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