Un grupo de vecinos del barrio 17 de Agosto presentó una nota en mesa de entradas de la Municipalidad en la que solicitan al intendente Fabián Ríos una guardia permanente de inspectores de ruidos molestos para la plaza del Mercosur.



La razón es que desde hace poco más de dos años, varios grupos de jóvenes y adultos, han tomado el espacio verde como si fuese la costanera y estacionan sus vehículos por largas horas (desde la noche hasta la mañana), levantan la tapa del baúl y encienden potentes equipos de audio que hacen vibrar los vidrios de las ventanas de vecinos que viven alrededor, en calles adyacentes y hasta 300 metros a la redonda.



Además afirman que este tipo de automóviles denominados en la jerga acústica "autos baffle" (porque su estéreo ha sido modificado para producir sonidos tan fuertes que se escuchan a más de una cuadra de distancia), violan la ordenanza 5.148, impiden el descanso, contaminan el medio ambiente y alteran la paz social.



Explican que la situación genera malestar, estrés, cuadros de hipertensión arterial, insomnio, perturbación, alteraciones psicológicas, angustia, indignación, estados crónicos de nerviosismo e irritabilidad.



El grupo de vecinos que inició la demanda sostuvo que la problemática se agravó el último tiempo debido a que los agresores acústicos han concitado la adhesión de seguidores que suben con sus motocicletas a la plaza, se alcoholizan, orinan en el pasto y las paredes de las viviendas contiguas.