La baja de las retenciones a las exportaciones de trigo, la presión oficial para exporten más y la reducción de subsidios a la bolsa de harina que aplica el Gobierno de Mauricio Macri harán que la semana que viene los consumidores se encuentren con nuevos aumentos en el precio del pan, según advirtieron hoy los representantes del sector.

 

En Corrientes, el kilo de pan viene con subas sostenidas desde enero, mientras que el consumo de los panificados en general cayó 20 por ciento, según la Asociación de Panaderos.

 

Dentro de la canasta de alimentos, la situación de la harina es un ejemplo de cómo opera contra los consumidores el llamado “libre mercado”: el Gobierno reduce subsidios a los molinos con el argumento de bajar el gasto público y presiona para exporten más trigo, con lo cual las grandes empresas agroexportadoras terminan fijando los altos precios internos que llegan a los molinos y panaderías.

 

Ante la escalada del dólar, que el viernes cerró a 25,10 pesos, a los productores de trigo les conviene aumentar las exportaciones y reducir los cupos que dejan para el mercado interno, en un momento en el que la administración de Macri deja librado al sector agroexportador la decisión de fijar precios para el consumo interno.

 

Además, el Gobierno de Macri necesita que vendan afuera del país más trigo, como el resto de los granos, porque quiere que ingresen más dólares en concepto de exportaciones.

 

Por esto, esta semana el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, amenazó con la posibilidad de subir las retenciones a modo de presión para que exporten más trigo, soja, girasol y maíz, lo más pronto posible. Lógicamente, esa decisión opera contra los consumidores porque subirán los precios internos.

 

Los exportadores acumularon, a marzo de 2018, los volúmenes de trigo más alto registrados en los últimos siete años: 8,7 millones de toneladas y los venden afuera a un precio de 190 dólares cada mil kilos. Hasta ese mes, el dólar estaba 20,40 pesos, pero en los 50 días siguientes subió más del 21 por ciento, por lo que todo indica que ese volumen para exportar será mayor desde la semana que viene.

 

En Corrientes capital, el kilo de pan varía entre 32 y 40 pesos. Al por mayor, las grandes cadenas venden a 21 pesos el kilo, se revende a 32 en los kioscos. Estos precios pueden subir en los próximos días.

 

La clave para determinar si se mantiene o no el precio la semana que viene estará Buenos Aires, donde los representantes panaderos están pidiendo a gritos que los molinos mantengan el precio de la bolsa de harina.  

 

En Buenos Aires, el precio del kilo de pan podría superar los 80 pesos debido al fuerte aumento registrado en la harina, advirtieron este viernes desde la cámara que agrupa a los industriales del sector.

 

“Lo único que pedimos es que bajen la harina, sino el precio del pan debería ser 80 ó 90 pesos, se les va a complicar a la gente la compra de pan”, alertó el presidente del Centro de Industriales Panaderos del Oeste, Rodolfo Silva.

 

Los empresarios se quejan porque la bolsa de harina de 50 kilos costaba 210 pesos en febrero y trepó hasta los 700 pesos actuales, lo que representa un ajuste cercano al 300%, además del impacto por los ajustes en tarifas y por la informalidad que existe en el sector.

 

Sobre las boletas en servicios públicos, Silva sostuvo que “aumenta todo el tiempo todo, si aumento el pan la gente no compra y yo no puedo pagar los impuestos" y advirtió que "muchos colegas la están pasando mal”.

 

"Tememos por el cierre de panaderías", se lamentó el directivo y recordó el "panazo" que llevaron adelante el 25 de abril pasado para visibilizar la situación, en una protesta durante la cual regalaron unos 5 mil kilos de pan y pidieron la "emergencia económica".

 

Dijo que "si sube solo la luz, uno podría decir ‘bueno, aumento un poco el precio del pan’. Pero aumenta también el gas, los impuestos, el alquiler, la harina, la levadura, el mejorador del producto".

 

"La realidad es que hoy el kilo de pan debiera estar entre 80 ó 90 pesos", consideró el empresario, en declaraciones radiales.

 

Pidió que el Gobierno "se siente con los productores molineros" para fijar un precio interno de la materia prima.

 

Indicó que el "precio de la bolsa de harina debe ser de entre 300 y 350 pesos para que el panadero pueda comprar y pagar la luz cara, el gas caro, el alquiler caro y el resto de las materias primas caras".

 

"¿Cuántos kilos de pan hay que vender ahora para comprar una bolsa de harina y cuántos había que vender antes?", señaló el directivo.