Las imágenes son realmente impactantes, ver el contraste de lo que quedó, de lo que había y ya no está, de lo que demorará muchos años en volverse a recuperar.
El Parque posee una superficie de 76 has. de las cuales se quemaron 42. Más del 55%. Si nos basamos sólo en números podría parecer escaso, pero si contamos que es el único refugio de vida silvestre en una zona asediada por la caza furtiva, la fragmentación del hábitat por la deforestación y cambio de uso de la tierra, la consecuencia es gravísima. Los animales ya no tienen a dónde ir.