Un vecino de Hamburgo, Nueva York, se vio obligado a renunciar a su caimán de 3,3 metros y más 340 kilos después de que las autoridades locales determinaran que tenía el reptil de forma ilegal.
Un vecino de Hamburgo, Nueva York, se vio obligado a renunciar a su caimán de 3,3 metros y más 340 kilos después de que las autoridades locales determinaran que tenía el reptil de forma ilegal.
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