Una nena, de 4 años, fue abusada y asesinada durante la madrugada del sábado en una casa del departamento sanjuanino de Chimbas. Por el crimen, fueron detenidos un tío, como autor, y la abuela de la niña, por encubrimiento.



Con el paso de las horas, los investigadores comienzan a desenredar la compleja trama que terminó con la vida de Zoe Aballay, una nena de cuatro años que fue violada y estrangulada durante la madrugada del sábado en la provincia de San Juan.

 

Según el diario Tiempo de San Juan, para los investigadores todo apunta al tío de la nena, Sergio Ezequiel Mereles (24) y a la abuela, Marcela Barrionuevo (45). El primero sería el autor del aberrante abuso y la mujer está sospechada de haber encubierto el crimen.

 

Si bien en un principio el juez Mario Guillermo Adarvez, ordenó demorar también a la mamá de Zoe, Elena Mereles, y a otro tío, Fernando Mereles, estos fueron puestos en libertad luego de dar su versión de los hechos a la Policía.



Una fuente de homicidios explicó a Tiempo de San Juan que el círculo cierra con la detención del tío y la abuela. "Elena Mereles había salido a bailar y lo que manifiesta es que su madre (Marcela Barrionuevo) le dijo que el hermano había violado a Zoe y que si decía algo le iban a matar a su otra hija", explicaron.



Elena Mereles era mamá de Zoe y de otra nena de 5 años a quien su propia abuela habría amenazado con matar si hablaba y contaba lo sucedido.

 

Según explicó la misma fuente de la investigación, Ezequiel Sergio Mereles no tenía antecedentes policiales y la mamá de Zoe habría dicho que nunca sospechó porque siempre fue muy cariñoso con la niña.



"También nos dijo que la nena a veces sentía como un recelo al tío y eso nos hace pensar que tal vez la venía abusando desde antes", detallaron las fuentes.



Durante la madrugada del sábado Zoe se quedó al cuidado de su abuela y su tío en su vivienda del Lote Hogar 59, donde habría ocurrido todo.

Zoe ingresó al Hospital de Niños ya fallecida, en brazos de su abuela, que manifestó que la nena tenía dolor de estómago y vómitos por lo que los médicos creyeron que se había broncoaspirado.

 

Sin embargo, más tarde, la médica legista detectó lesiones en la zona vaginal de la niña y marcas en su cuello que probaban que la menor había sido asfixiada manualmente.