Un hombre llegó a la vivienda de su exconcubina, destruyó una puerta e ingresó. Además de atacarla a trompadas hirió en el rostro al hijo de ambos. La mujer fue amenazada a punta de cuchillo. El agresor debía respetar una medida judicial. La víctima teme por su vida.
La Policía detuvo ayer a un hombre que no respetó una orden de restricción de acercamiento a su exconcubina. Fue hasta la casa de la mujer en la zona sur de la ciudad de Corrientes, ingresó destruyendo una puerta y la golpeó, además de lastimar en el rostro a un niño.
La víctima ahora teme por su vida ya que el agresor dijo que la mataría mientras exhibía un cuchillo, informaron a época fuentes oficiales.
Efectivos del Grupo de Intervención Rápida (GIR) acudieron de forma urgente cuando un llamado al sistema de emergencias 911 alertó de lo que estaba ocurriendo en una vivienda de calle Chascomús, entre Magallanes y Garay del barrio Juan de Vera.
Apenas llegaron los uniformados encontraron un panorama claro acerca de la violencia registrada. El portón de rejas estaba violentado y la abertura principal del domicilio destrozada.
Cristian Ramón Ávalos, de 39 años, quien cuenta con antecedentes penales y el mote de "sujeto peligroso", ofreció resistencia al momento de su captura mientras huía corriendo a través de un terreno baldío.
Los policías del GIR debieron rodearlo hasta llegar a un breve forcejeo. Sin que nadie resulte herido, puesto que el atacante portaba dos cuchillos y una tijera, consiguieron colocarle las esposas.
Todo comenzó alrededor de las 8:30. A esa hora Ávalos arremetió contra su exconcubina identificada como Emilce Gisel y los tres hijos de 5, 7 y 12 años que tienen en común.
La oportuna comunicación de un vecino fue clave para que una patrulla concurra con rapidez. Ávalos fue sorprendido adentro de la casa.
El hombre apenas divisó la camioneta policial salió hacia el fondo por una ventana, saltó un muro y se adentró a un terreno deshabitado.
La persecución finalizó poco después cuando lograron apresarlo y quitarle las armas blancas.
De acuerdo a datos obtenidos por este medio Emilce, en total estado de shock nervioso, debió recibir asistencia porque estaba lastimada en el rostro y un brazo.
Uno de los tres menores, el de 12 años, sufrió lesiones en la cara con un pedazo de madera ya que apuntalaba desde el lado de adentro la puerta que su padre rompió a patadas.
Ávalos estaría separado de Emilce desde hace unos dos años. Ella lo denunció formalmente por actos de violencia en la comisaría de la Mujer y el Menor.
La causa recayó en esferas del Juzgado Correccional número 1. Desde esa dependencia dispusieron una medida preventiva: emitir una orden de restricción de acercamiento a no menos de 200 metros que Ávalos debía respetar.
La perimetral que regiría desde el año pasado aparentemente fue violada en más de una ocasión. Pero ayer el hombre estuvo al borde de provocar una tragedia.