Las fiestas clandestinas fueron protagonistas de la noche correntina una vez más, luego de un mes de no registrarse encuentros de este tipo.

En la madrugada de ayer los efectivos de la policía debieron desarticular dos encuentros que desafiaron todas las medidas sanitarias dispuestas por las autoridades para reducir el incremento de casos de coronavirus.

En ambos casos se iniciaron las actuaciones judiciales correspondientes.

Los uniformados fueron alertados por llamadas al 911 de parte de los vecinos.

En tal sentido, el comisario César Fernández detalló a El Litoral que se contabilizaron aproximadamente 800 llamadas entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, que incluyeron diversos motivos y no solo reuniones clandestinas.


Alrededor de las 2, los efectivos irrumpieron en un domicilio particular del barrio Santa Teresita, donde los vecinos reclamaron la presencia policial con insistentes llamadas al 911.

Fernández confirmó que en el lugar, ubicado sobre la calle Juan José Paso al 2594, se desarrollaba una fiesta clandestina con la presencia de más de 20 personas.

En este operativo participaron los miembros de la Comisaría Octava.

Tan solo media hora después, la situación se repitió en el centro de la ciudad.

Un móvil de la Comisaría Cuarta se presentó en inmediaciones del barrio La Rosada, para confirmar la situación.


En un domicilio ubicado por la calle Plácido Martínez entre San Lorenzo y Santa Fe, otra fiesta clandestina estaba siendo celebrada. En este lugar, se contabilizaron más de 15 personas.

Al respecto, se puso en conocimiento a las autoridades judiciales en turno y en Comisaría Contravencional se iniciaron de oficio las actuaciones sumariales correspondientes.

Ambos encuentros ilegales representan el retorno de las fiestas clandestinas en la capital correntina, tras exactamente un mes de no registrarse situaciones de esta índole.

La última intervención policial a estos eventos que infringen las normativas dispuestas por las autoridades provinciales y municipales se produjo el 3 de junio en el barrio Aldana.


En ese momento, los efectivos policiales se presentaron en un domicilio ubicado por la calle Brasil al 300 y demoraron a 16 personas.

Movilidad nocturna

Por otro lado, el comisario Fernández también detalló que se demoró a 20 personas en la madrugada del sábado, por el incumplimiento de las restricciones impuestas por el Gobierno provincial en el marco de las medidas sanitarias de prevención.

Los efectivos policiales llevaron adelante los controles ya habituales, dando con ciudadanos que no pudieron justificar su presencia en la vía pública.

Cabe destacar que el cese total y obligatorio de la movilidad urbana nocturna en la ciudad comienza a la medianoche y dura hasta las primeras horas de la mañana, franja en que solo pueden transitar trabajadores esenciales.


Los demorados fueron trasladados a la Escuela de Policía, donde se dispuso un servicio especial a cargo de las autoridades de Comisaría Contravencional y se realizaron las diligencias legales de rigor.

Fernández destacó que “la movilidad nocturna se vio reducida por el frío” durante los últimos días, pero que el balance se realizará cuando finalice el fin de semana.